el Norte
Viernes, 7 de mayo 2021, 11:50
El presidente regional, Miguel Ángel Revilla, ha vivido este jueves un nuevo incidente con hosteleros, un sector que lleva semanas en pie de guerra contra el Gobierno bipartito por las restricciones puesta en marcha para evitar la propagación del virus y que afectan a esta actividad económica con medidas como el cierre del interior de locales. En esta ocasión, un grupo de profesionales ha increpado al regionalista y le ha acusado de estar comiendo dentro de un restaurante de la calle Castelar de Santander, que no cumple los requisitos marcados por el Ejecutivo. Tanto la empresa como el propio Revilla lo niegan e insisten en que se trata de un lugar que tiene consideración de terraza. De ser así, la estancia estaría permitida por Sanidad.
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Según apuntan desde el Gobierno de Cantabria, el presidente se encontraba en una comida de trabajo con los máximos representantes de una «importantísima empresa» de Cantabria, con los que estaba hablando sobre una inversión próxima de la que se verá beneficiada la región. «El espacio estaba autorizado. Perfectamente autorizado», apuntan desde la Presidencia, que insisten en que el lugar lo eligieron los empresarios que invitaron a Revilla. Y desde el establecimiento subrayan que aunque la estancia tiene techo, es un «techo abierto» y el acceso es abierto, por lo que cumple las exigencias de ventilación, recoge El Diario Montañes.
El incidente ha provocado un pequeño revuelo en la calle, cuando varios hosteleros que se percataron de la presencia de Revilla le echaron en cara que estaba incumpliendo sus propias medidas. También le reprocharon que estuviese fumando un puro en la mesa donde comía, algo que el presidente ha negado categóricamente.
Tras conocerse este incidente, las peticiones de comparecencia en el Parlamento han ido sucediéndose.
El Grupo Parlamentario de Ciudadanos (PGCs) ha solicitado la comparecencia urgente del presidente del Gobierno y de confirmarse lo denunciado por los hosteleros pedirá su dimisión. El coordinador de Cs, Félix Álvarez, ha censurado la actitud del presidente, al que ha acusado de «reírse a la cara» de todos los cántabros y «saltarse la ley», no solo ya al comer en un espacio cerrado, sino que además ha sido grabado «fumando un puro» en el restaurante.
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En el mismo sentido, Israel Ruiz Salmón, coordinador de IU, ha indicado que las imágenes grabadas por los hosteleros «sugieren que la ley no es igual para todos. Pedimos explicaciones para saber todos los detalles de esa situación y si se confirmase que no se han respetado las normas de salud pública, pediremos su dimisión».
En su opinión, «no es de recibo que quien ostenta la máxima dirección del gobierno de Cantabria y quien en innumerables ocasiones ha apelado a la responsabilidad y el cumplimiento de las normas en materia de salud pública, alimente la más mínima sospecha en sus actuaciones»,
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El grupo parlamentario VOX ha denunciado «el desprecio del presidente de Cantabria a todo el sector de la hostelería, especialmente cuando ha llevado a la ruina a centenares de familias por las medidas restrictivas aplicadas a este colectivo»
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