13 muertos al arder dos discotecas en Murcia

Los investigadores apuntaron que las llamas no se iniciaron en dicha discoteca, sino en la anexa Teatre –presuntamente por el mal funcionamiento de una máquina de fuego frío en el espectáculo de una fiesta 'remember' de los 80– y se expandió por el sistema de ventilación del techo del local hacia la Fonda Milagros. El mobiliario de las discotecas, donde abundaban la madera y la ornamentación de plástico, hizo el resto.

«Mami, la amo; vamos a morir», se escuchaba, a modo de dramática despedida, en un breve mensaje de audio que unos padres recibieron en su móvil, enviado por su hija, de 28 años, que estaba con su pareja y otros amigos, y en el que de fondo se oían gritos y voces de clientes de la discoteca.

Después de la tragedia se conoció que ambos locales presuntamente incumplían las medidas de seguridad exigidas y tenían orden de cierre desde enero de 2022, al carecer de licencia de apertura, por lo que los funcionarios del Ayuntamiento de Murcia implicados en los expedientes de cese de actividad y orden de precinto no ejecutados fueron apartados. Mientras, un juzgado asumió las diligencias por 13 delitos de homicidio imprudente.