El ministro de Transformación Digital, Óscar López, no esperará más para confirmar su intención de ser el próximo secretario general del PSOE de Madrid, dirigido por una gestora tras la dimisión forzada de Juan Lobato la semana pasada. López, que hasta el pasado septiembre ejercía ... como jefe de gabinete de Pedro Sánchez en la Moncloa y tiene una estrecha relación con el presidente del Gobierno desde su juventud, anunciará este jueves, según fuentes de su entorno, una candidatura sobre la que se llevaba semanas rumoreando pero con la que él aún no había querido comprometerse explícitamente.
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El pasado sábado, en Sevilla, el ministro pidió que no se le preguntara sobre este asunto hasta que hubiera concluido el 41 congreso federal del PSOE, a partir del que, ahora, se empezarán a celebrar en cadena los procesos de renovación de liderazgos regionales. Así como el cónclave sevillano ha resultado pacífico en términos orgánicos, hay varias federaciones en las que las que se palpa la tensión. Es el caso de Aragón, donde Sánchez querría situar a otra de sus ministras, Pilar Alegría; Castilla y León, Andalucía o Cantabria.
En la dirección federal del PSOE dan por sentado, sin embargo, que López no tendrá problemas para ganar unas primarias que, siempre que haya más de un candidato, tendrían lugar el 11 de enero. Aunque aún hay quien cree que Lobato, que dejó el cargo el miércoles de la semana pasada tras declararse víctima de un «linchamiento» injustificado, puede intentar un regreso épico, en la línea del protagonizado por Pedro Sánchez en 2017 tras su traumática defenestración en el otoño de 2016, lo más probable, en este momento, es que López no tenga rival.
El exsecretario general del PSOE-M llevaba mucho tiempo en el punto de mira de Ferraz pero fue la revelación de que había acudido al notario a registrar una conversación comprometedora para la Moncloa (y para el propio López) en relación a la filtración del correo del novio de Ayuso por el que el Supremo investiga al fiscal general, lo que desencadenó su salida. En pocas horas, fue acusado de deslealtad y perdió muchos apoyos internos.
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Los aspirantes a liderar la federación madrileña tienen hasta este sábado, 7 de diciembre, para oficializar sus precandidaturas y hasta el día 14 para recoger avales, que según el reglamento recién aprobado en el congreso de este fin de semana, deben alcanzar al 12% de la militancia. Pero este mismo lunes, ya anticiparon su respaldo al candidato de Sánchez – cachorro político, como él, del exnúmero dos del PSOE, Pepe Blanco, y candidato fallido en 2011 a la Junta de Castilla y León–los secretarios generales de varias agrupaciones socialistas relevantes como las de Chamartín, Centro, Fuencarral, Alcalá u Hortaleza.
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