Marruecos tensa la crisis diplomática con la Operación Paso del Estrecho

Rabat justifica la decisión acogiéndose a la situación epidemiológica de España, al igual que hizo el año pasado, cuando las travesías de más de tres millones de sus ciudadanos que cruzan anualmente en automóvil la Península Ibérica para viajar en ferry desde Algeciras hasta sus puertos se cancelaron por la incidencia del coronavirus. La medida se anunció el 22 de junio, a escasos días de que la operación comenzara de manera oficial.

En esta ocasión, el contexto es diferente y se produce en medio de una crisis por la soberanía del Sáhara Occidental por la que Marruecos ha acusado al Gobierno de España de estar «ayudando a lo adversarios de la patria». Más concretamente, por la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en un hospital de Logroño el pasado 28 de abril para tratarse de un caso de covid-19. Todo pese a que el líder saharaui ya ha regresado a Argelia.

Rabat autorizará, sin embargo, la entrada de vuelos a su territorio «paulatinamente» a partir del 15 de junio y exigirá a los viajeros un certificado de vacunación o una PCR_negativa realizada en las últimas 48 horas, según reza el comunicado.

Fuentes del Ministerio del Interior consultadas por este periódico desconfían de que la decisión de las autoridades del país vecino se deba exclusivamente a causas epidemiológicas y señalan que alrededor del 90% de los ciudadanos marroquíes que cruzan el Estrecho lo hacen desde Algeciras, principalmente debido a su situación económica ya que sale más barato que hacerlo en avión.

La noticia ha cogido por sorpresa a las empresas navieras. Marruecos había ampliado su estado de emergencia hasta el 10 de junio, pero ya se habían iniciado los preparativos en el puerto de Algeciras, que sacó en abril a concurso la prestación de varios servicios y suministros.