El ex secretario general del PSOE de Madrid Juan Lobato ha acudido este viernes al Tribunal Supremo para declarar durante una hora y media como testigo ante el juez que investiga al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por la presunta filtración a la prensa ... de una serie de correos entre la defensa de Alberto González Amador, novio de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, y el fiscal que lo investiga por fraude fiscal.
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Lobato ha entregado al juez de forma voluntaria, a petición de una acusación popular personada, la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF), su teléfono móvil y el acta notarial tras saberse a través del diario ABC que Moncloa, a través de la entonces jefa de gabinete Pilar Sánchez Acera, le ofreció el correo confidencial donde González Amador reconoció los delitos fiscales.
La citada comunicación es de las 8:29 de la mañana del día 14 de marzo, cuando su contenido íntegro no había sido publicado aún por la prensa, pese a que la Cadena Ser ofreció a las 23:51 del 13 de marzo un extracto del mismo correo con frases entrecomilladas. A las 9:06 horas del día siguiente fue el medio El Plural quien ya difundió el correo en su totalidad que había recibido Lobato 37 minutos antes.
En los mensajes de su móvil incluidos en el acta notarial, Lobato preguntó a Sánchez Acera de dónde había salido el documento en el que la defensa de González Amador reconocía los delitos fiscales por los que se le investigaba. «¿Cómo tenemos esto?», cuestiona, a lo que la asesora de Moncloa le responde: «Porque llega, lo tienen los medios». Así consta en los mensajes de los que Lobato dejó constancia ante notario a principios de noviembre, a los que ha tenido acceso este periódico, y en los que llega a advertir que «va a parecer que me los ha pasado la Fiscalía».
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Sánchez Acera era mano derecha de Óscar López, hoy ministro de Transformación Digital y Función Pública, como jefa de Gabinete de Presidencia. A las 8.29 de la mañana del 14 de marzo pasado, ésta envió el correo confidencial a Lobato. Consciente de lo delicado del documento, añadió: «Cuidado con los datos personales» antes de decirle que «se puede sacar« en un pleno de la Asamblea de Madrid. »Sácaselo en la pregunta. Un quién miente señora Ayuso, usted o su novio. Parece que usted. La imagen de la carta es potente», señalan desde Moncloa al líder socialista madrileño.
Tras entregar de forma voluntaria su móvil, dos agentes de la unidad policial investigadora, la UCO de la Guardia Civil, se desplazaron al Supremo para proceder al volcado del dispositivo de Lobato, según informaron fuentes jurídicas. El juez ha accedido a que se haga la copia para contrastar la información del mismo con los mensajes incluidos en el acta notarial, que al parecer contiene «evidentes incongruencias temporales» en los mensajes, según añaden las fuentes consultadas.
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Lobato ha dicho también ante el que el breve comunicado con el que salió al paso una vez que ABC publicó la exclusiva a última hora de la tarde del domingo pasado fue consensuado con Sánchez Acera y con el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. En él vino a matizar lo que apenas unas horas antes había confirmado al citado diario, dejando claro que «toda la información« vino de medios de comunicación.
«Los bulos y la desinformación que sufrimos necesitan respuestas claras y acreditadas. Por esta razón acredité ante notario que ni los socialistas madrileños ni Moncloa habíamos recibido de la Fiscalía ninguna información en absoluta relativa al novio de la Sra. Ayuso. Al revés, queda acreditado que toda la información vino de medios de comunicación», escribió Lobato en su perfil de redes sociales.
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A su salida del Supremo, el testigo señaló en una breve comparecencia ante los medios: «Todo contestado, acreditado.... Me han propuesto si voluntariamente quería poner a disposición el teléfono móvil. He dicho que sí y van a hacer un volcado análisis. Ya sabéis que los socialistas siempre la verdad y la ley por delante».
El dimitido secretario general de los socialistas madrileños llegó a su cita judicial 15 minuto antes de las diez de la mañana. Lo hacía solo, con un traje gris, sin otra prenda de abrigo, y una carpetilla blanca en la mano con el logo del partido. Lobato subió directamente a la planta donde le esperaba el instructor Hurtado y los letrados de las acusaciones particular (la del novio de Ayuso) y de las populares : APIF, Manos Limpias, Colegio de la Abogacía de Madrid y Foro Libertad y Alternativa.
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