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«Todos los aliados deben aumentar su gasto en Defensa». El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, lanzó un mensaje claro este lunes en su viaje a España y Portugal para reunirse con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro portugués, ... Luis Montenegro. Los dos países aliados están lejos del objetivo de la Alianza Atlántica para destinar el 2% de su Producto Interior Bruto (PIB) al gasto militar, una exigencia que el presidente estadounidense Donald Trump eleva hasta el 5%.
Tras su encuentro con el primer ministro portugués y antes de reunirse con Sánchez, Rutte destacó que la OTAN «es fuerte hoy, pero para que lo siga siendo, tenemos que aumentar nuestros esfuerzos (...). El 2% de gasto, fijado hace décadas, no será suficiente para hacer frente a los desafíos del futuro». Este llamamiento es un toque de atención para los diez países aliados que no cumplen con el objetivo y, en especial para España, que según un informe de la OTAN publicado en junio de 2024, se sitúa a la cola de los aliados en gasto militar, con una inversión del 1,28% de su PIB en Defensa. A la zaga también están Eslovenia y Luxemburgo (ambos con un 1,29%), Bélgica (1,3%) y Canadá (1,37%); mientras que los aliados que más gastan son Polonia (4,12%), Estonia (3,43%) y Estados Unidos (3,38%).
Ayer mismo, en Bruselas, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, destacó que España «está comprometida» con su hoja de ruta para alcanzar el objetivo del 2% en 2029. Sin embargo, estos cálculos implicarían un aumento del gasto en Defensa de unos 10.600 millones de euros por parte de España, una inversión que se complica por la falta de Presupuestos, que impiden la movilización de estos recursos y dificultan el cumplimiento de los estándares de la OTAN.
Portugal destina cerca del 1,5% de su PIB en Defensa y también se marca 2029 como fecha para llegar al 2%. Con todo, Montenegro se comprometió ayer ante Rutte a acelerar inversiones y a actualizar ese objetivo, debido al contexto geopolítico internacional. El Gobierno italiano, por su parte, anunció en noviembre que inyectará 13.000 millones de euros al gasto bélico para llegar al porcentaje fijado por la Alianza, retirando recursos de otros ámbitos como la transición verde, las infraestructuras y los transportes y la cultura, entre otros.
El encuentro entre Rutte y Sánchez se produce solo una semana después del regreso de Trump a la Casa Blanca. El dirigente estadounidense, en declaraciones a periodistas, aseguró que España debe invertir más en Defensa, ya que el presupuesto que destina al gasto militar «es muy bajo» e instó a los aliados a incrementar sus aportaciones hasta el 5% del PIB, un porcentaje al que por el momento no llega ningún aliado, ni siquiera EE UU.
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