Un hostelero cántabro da una paliza a un ladrón al que sorprendió intentado robar en su negocio

El hostelero, más corpulento, sacó al sujeto de la barra y le siguió propinando puñetazos y patadas mientras una trabajadora del bar le agarraba del brazo para intentar contenerle. Al final, consiguió zafarse y huir.

El sospechoso, residente en Castro Urdiales, es un viejo conocido de la Policía cántabra y de la Ertzaintza, porque 'se mueve' también por Bilbao y Barakaldo. Según diversas fuentes, acumula numerosos antecedentes por robos y agresiones desde hace diez años. Se le relaciona igualmente con una banda de ladrones de Vizcaya y suma detenciones por fraudes, violencia de género, atentados contra agentes de la autoridad y tráfico de drogas. En su historial constan además delitos contra la seguridad vial y ha estado en prisión. Incluso le denunciaron por encargar once pizzas a domicilio y no pagarlas.

Al parecer, tampoco era la primera vez que robaba en el salón de juegos. En otra ocasión, él mismo colgó en redes sociales un incidente que tuvo en un centro de la Guardia Civil en el sur de España tras ser detenido por un hurto. Según los medios consultados, cuando ya se iba a marchar de la comisaría, un agente le pidió que firmase un documento. Él empezó a grabar la escena con su móvil y le contestó que le iba a enseñar cómo se rubrica un documento «en el norte». Lo que hizo fue dibujar un pene.