El Gobierno sale en tromba a defender la «honestidad» del hermano de Sánchez y habla de «cacería»

La carta de dimisión que, como adelantó el diario 'Hoy', presentó este miércoles David Sánchez Pérez-Castrejón (David Azagra en su ámbito profesional), llegó en un momento delicado, solo una semana después de que la juez Beatriz Biedma, titular del Juzgado de Instrucción 3 de Badajoz, apuntara su voluntad de no archivar el caso por el que se investiga su contratación sino llevarlo a juicio. La instructora dejó entrever que considera reforzadas las pruebas de que su cargo fue creado 'ex profeso' y de forma irregular para él.

Varios ministros salieron hoy al paso de la noticia de su marcha con el argumento que los socialistas vienen empleando tanto para referirse a caso como al que afecta a la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, investigada por tráfico de influencias y corrupción en los negocios: el de que no existe delito alguno y todo responde a una burda maniobra de acoso al propio presidente orquestada por la ultraderecha y aprovechada políticamente por el PP.

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Y uno de los miembros del Gobierno que más se explayó en el asunto fue, precisamente, el ministro de Justicia, Félix Bolaños. En una comparecencia en Langreo (Asturias), el también titular de Presidencia y Relaciones con las Cortes expresó su respeto por el paso de David Sánchez, pero al mismo tiempo insistió en que «existe una cacería que están llevando a cabo organizaciones ultraderechistas» y defendió su inocencia. «Espero que todas las mentiras que se están vertiendo -dijo- se esclarezcan cuanto antes».

Bolaños reiteró, además, la idea de que la causa es meramente política e hizo un llamamiento claro. «Quiero desde ahora esa jauría ultraderechista que deje de acosar a políticos progresistas y sus familiares simplemente por no pensar como ellos. Y me gustaría que también los palmeros de esa jauría -abundó, en clara alusión al principal partido de la oposición- pidan perdón a las personas honestas que están siendo acosadas».