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La situación en Oriente próximo se recrudece a pocos días de que se cumpla el aniversario de los atentados terroristas de Hamás del 7 de octubre de 2023, un ataque que dio inicio a una operación militar de Israel sobre la franja de Gaza que ... en los últimos días se ha extendido al Líbano. Mientras las tropas hebreas entran en el territorio y se producen bombardeos sobre las principales ciudades del país, como Beirut, España enviará este jueves dos aviones del Ejército evacuar a unos 500 ciudadanos españoles que han comunicado al Gobierno español su intención de abandonar la zona.
Así lo ha confirmado este miércoles la ministra de Defensa, Margarita Robles, en declaraciones en Antena 3. «Todo está preparado, evidentemente nunca España ni el Gobierno español ha dejado a ningún ciudadano español, lo hicimos en Afganistán, lo hemos hecho en Níger, lo hemos hecho en Sudán y lo haremos en Líbano, pero todo el mundo es consciente de la situación de los espacios aéreos. Los aviones españoles están preparados, las dotaciones están preparadas», ha explicado.
El Ejército tiene ya preparados para enviar a Beirut un Airbus 330, con capacidad para 288 pasajeros, y un A400M de transporte militar para otras 116 personas. En total, la colonia española en el Líbano asciende a 1.000 ciudadanos. La mayoría de ellos, por tanto, habría decidido permanecer en el país, según se desprende de la información facilitada por Exteriroes y Defensa.
El anuncio se produce sólo unas horas después de que Irán atacara a Israel con cerca de 200 misiles balísticos en respuesta al asesinato del líder de Hizbolá, Hasan Nasralá, y la incursión terrestre israelí en Líbano.
Este no es el único grupo de españoles que se encuentra en la zona. España mantiene un contigente de 700 militares al mando del general Aroldo Lázaro que forman parte de la Fuerza Interina de la ONU (FINUL). Por ahora el Gobierno no se plantea su retirada, una decisión que, como sostiene el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, corresponde además a Naciones Unidas. El máximo responsable de la diplomacia española defiende, además, la labor de mediación que está llevando a cabo en plena escalada entre Israel y el partido-milicia chií libanés Hezbolá en la frontera.
Tanto Robles como Albares hablaron la víspera con el máximo responsable de las misiones de paz de la ONU, Jean-Pierre Lacroix, para discutir sobre la situación en el terreno, mientras que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hizo lo propio con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
En esa conversación, ha explicado Albares en entrevista en Onda Cero, ambos coincidieron en que la FINUL, cuya misión es «evitar que se produzca un choque, un contacto, entre Hezbolá y el Ejército de Israel y que pueda haber una escalada bélica, sigue teniendo sentido a día de hoy» y que la presencia de los 10.000 'cascos azules', «sigue siendo importante para reducir ese riesgo de escalada bélica».
Así las cosas, ha incidido en que «será el secretario general de Naciones Unidas quien tome la decisión, evidentemente en coordinación con todos los países que estamos en esa operación», actualmente unos 50, y también teniendo en cuenta la opinión del comandante de la FINUL, el general español Aroldo Lázaro, que es quien mejor conoce la situación en el terreno.
En la misma línea se ha pronunciado Robles. «La decisión que se tenga que tomar en esta materia es una decisión que tiene que tomar Naciones Unidas», ha sostenido en declaraciones en Antena 3.
Por otra parte, el Gobierno ha decidido reducir el personal de la Embajada española en Líbano «a lo estrictamente necesario» ante el deterioro de la situación en el país. «Vamos a reducir el personal de la Embajada a lo estrictamente necesario para poder mantener el papel político que está manteniendo España y facilitar la evacuación», ha indicado el ministro, que no ha dado más detalles sobre cuántas personas quedarán en la legación diplomática que encabeza Jesús Santos Aguado.
Según ha explicado Albares, ayer habló con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras constatar que «la situación se había degradado tanto que había que había que poner en marcha la evacuación», quien dio «luz verde».
Tras ello, el ministro de Exteriores se puso en contacto con Robles para que Defensa pusiera a disposición los medios necesarios para llevarla a cabo, gesto que ha querido agradecer como en otras misiones de evacuación anteriores.
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