Cuatro años de cárcel por mantener relaciones sexuales haciéndose pasar por un amigo

Una vez en la casa todos estuvieron un rato charlando hasta que la mujer manifestó que se encontraba cansada y preguntó si podía acostarse en alguna de las habitaciones. Al final le indicaron que podía descansar en una habitación en la que había dos camas. Cuando estaba descansando entró el hombre con el que más había hablado, se empezaron a besar y mantuvieron relaciones sexuales completas de manera consentida.

Ella se quedó dormida de cara a la pared mientras que su pareja en un momento dado salió a fumar un cigarro con el resto de personas que se encontraban en el salón. Fue entonces cuando otro de los hombres entró en la habitación en la que se encontraba la víctima, se metió en la cama y empezó a acariciar a la mujer. Ella pensó que se trataba de su pareja anterior por lo que volvió a consentir las relaciones sexuales aunque no se volvió en ningún momento.

Cuando el hombre se levantó de la cama ella se dio cuenta de lo que pasaba y comenzó a gritar e «¿Tú qué haces aquí?», a lo que él respondió: «Pues follarte». El otro hombre volvió a la habitación y le hizo la misma pregunta y el condenado se marchó sin dar más explicaciones.

La versión del acusado durante el juicio fue que él también tenía sueño y se acostó en la otra cama. Hacía frío y como ella estaba sola le preguntó que si podía acostarse con ella en la misma cama a lo que respondió que sí. Entonces tuvieron relaciones sexuales consentidas.