Cerdán se revuelve contra las «mentiras propagadas en sede judicial» y Page pide evitar el victimismo

En una intervención que ha recibido la ovación de los miles de asistentes al cónclave, el 'número tres' de Ferraz se ha revuelto ante la estrategia «de acoso y derribo» que «la industria del odio» llevaría desarrollando desde que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa en 2018. «Nunca antes hubo en democracia un ataque similar contra un presidente legítimo», ha afirmado. «Son las mentiras de siempre», ha explicado, pero ahora difundidas «en programas de televisión, radios, digitales, tertulias, canales de YouTube, redes sociales» y también, aquí esta la clave, en los tribunales.

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Cerdán ya había salido al paso de las revelaciones que Víctor de Aldama hizo ante el juez. Nada más producirse la polémica declaración, se desligó del presunto conseguidor del 'caso Koldo', afirmó no haber tenido relación con él y mucho menos haber recibido comisiones. Pero este sábado, ante los suyos, el dirigente socialista ha querido pasar al ataque y lanzar a todo el partido en tromba contra cualquier tipo de acusación o insinuación: «No nos vamos a rendir ni a doblegar, aquí está el PSOE y vamos a seguir haciendo nuestro trabajo, gobernando y sirviendo a la gente».

El mensaje de Cerdán se produce en medio de un Congreso Federal en el que se renovará la cúpula del PSOE y, en consecuencia, Sánchez debe decidir si le mantiene en su responsabilidad como secretario de Organización. El apoyo expresado por María Jesús Montero, la 'número dos', parece indicar que se mantendrá en el núcleo duro, pero son varias las federaciones territoriales que recelan de su continuidad. Ya no sólo por las duras acusaciones de Aldama, sino también por las formas empleadas en su trabajo al frente del aparato federal.

La federación más crítica en casi todos los aspectos es la de Castilla-La Mancha, liderada por un Emiliano García-Page que no da tregua en sus declaraciones ni en pleno cónclave. El barón socialista, durante una charla con los periodistas y en respuesta a las críticas de varios dirigentes al sistema judicial, ha instado a su partido a que evite en público «todo lo que signifique poner en cuestión el sistema constitucional» y «ocupar ese papel de víctimas», aunque «sea legítimo».