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Bronco debate en el Congreso entre el presidente del Gobierno y el jefe de la oposición. Pablo Casado ha reprochado a Pedro Sánchez su pasividad y la inacción de su Ejecutivo ante el acoso a la familia del niño de Canet de Mar (Barcelona), la ... subida del precio de la luz y la pandemia que sigue imparable en su sexta ola. «¿Qué coño tiene que pasar en España para que usted asuma alguna responsabilidad?», ha espetado, recibiendo la ovación cerrada de sus diputados.
El líder del PP parafraseaba así unas palabras pronunciadas por el socialista en 2015 contra el entonces presidente del Gobierno cuando dijo «¿qué coño tiene que pasar para que Rajoy pise el barro?» y visitara las zonas del Ebro entonces inundadas. Fue en Pradilla de Ebro, uno de los municipios más afectados por el agua en aquellas fechas y que el jefe del Ejecutivo visitó nuevamente este martes.
Tras darle la bienvenida a la Cámara baja «un mes después», Casado se ha jactado de conseguir la convocatoria del debate sobre el estado de la nación y confiaba en «arrancarle otras tres peticiones»: una ley de pandemias, que vuelva a bajar el IVA de la luz y que se cumplan las clases en castellano en las aulas de Cataluña. «No puedo entender cómo deja abandonado a un niño de cinco años porque sus socios separatistas dicen que hay que apedrearle. ¿Por qué no cumple su responsabilidad?», ha aseverado.
Sánchez ha respondido con sorna a los ataques -«¿cuántos cafés lleva usted ya?»- y ha acusado al jefe de la oposición «de falta de respeto a las Cortes Generales». No ha querido entrar en ninguno de los asuntos que le ha planteado Casado y se ha ceñido a responder a la pregunta original, si el Gobierno iba a celebrar el debate del estado de la nación. El socialista ha confirmado que habrá debate para recuperar «la normalidad institucional» y ha sacado pecho de que el Ejecutivo «rinde cuentas» ante el Parlamento. Ha citado que en menos de la mitad de la legislatura ha comparecido en trece ocasiones y ha respondido a 158 preguntas en cincuenta sesiones de control.
En su ofensiva, Casado ha exigido al presidente que obligue a la Generalitat a cumplir la sentencia que obliga a que el menor pueda dar un 25% de la clases en castellano o aplicar el artículo 155 de la Constitución. Según el jefe de la oposición, si el Ejecutivo hace «la vista gorda» estaría cometiendo un delito de prevaricación. Y ha vaticinado además que Sánchez acabará rindiendo cuentas ante la justicia y una comisión de investigación «por ocultar la pandemia mientras se infectaban miles de españoles tal y como ha revelado su vicepresidenta Díaz».
El presidente ha preferido insistir en que su Gobierno está concentrado en superar la pandemia y recuperar la economía lo que implica, ha dicho, aprobar Presupuestos en tiempo y forma, dar estabilidad y normalidad democrática y tener legislaturas de cuatro años, así como cumplir con las obligaciones constitucionales. Y en este punto ha reclamado una vez más al líder del PP que abandone el bloqueo del Consejo General del Poder Judicial.
La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas también ha incidido en el «acoso infame» que está sufriendo la familia de Canet de Mar y ha acusado al presidente de tener «todas las herramientas» para proteger a ese niño pero «no hacer nada». «Cuando tienen de verdad al fascismo y el odio delante ustedes nunca actúan», le ha espetado.
Sánchez ha asegurado que su Gobierno está comprometido con la legalidad democrática y exige que se cumplan las sentencias, pero también a favor de la convivencia en las aulas y de que no se politice «nunca» la lengua. Ha insistido además en que su Ejecutivo garantizará el derecho de los niños a ser educados en sus lenguas oficiales que en el caso de Cataluña son, ha recordado, el español y el catalán.
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