Bruselas confía en que la nueva Comisión esté lista el 1 de diciembre

«Esperamos que sea posible comenzar el 1 de diciembre», se ha limitado a comentar el portavoz de Von der Leyen, Eric Mamer, sin entrar a valorar si a la presidenta le preocupa la situación de bloqueo en la Eurocámara. Y es que los grupos políticos de los populares europeos, los socialdemócratas y los liberales pactaron retrasar la evaluación de los vicepresidentes para que se votaran en bloque y así evitar posibles chantajes políticos en torno a los candidatos. Bruselas ha negado este jueves que este aplazamiento, sin fecha, vaya a comprometer el calendario previsto.

La tensión entre los grupos políticos es máxima en torno a dos candidatos: el italiano Raffaele Fitto -aspirante propuesto por la primera ministra ultraderechista, Giorgia Meloni- y la española Teresa Ribera, a quien los populares llevan semanas acusando en Madrid y en Bruselas de una mala gestión durante la crisis de la DANA. Esta situación de bloqueo llevó a Von der Leyen a mantener una reunión de urgencia con los miembros de la Gran Coalición para tratar de desatascar las negociaciones. Desde entonces, la Comisión confirmó ayer que la política alemana está en «contacto constante» con sus interlocutores del Parlamento Europeo.

El PPE condiciona su apoyo a Ribera

Tras el encuentro que mantuvieron las tres fuerzas, fuentes de los populares europeos señalaron ayer que el Partido Popular Europeo (PPE) solo estaría dispuesto a apoyar a Ribera si comparece ante el Congreso -algo que tiene previsto hacer el 20 de noviembre- y si dimite en caso de ser imputada por su gestión durante la crisis de la DANA. La ministra española está llamada a ser una figura importante del próximo gabinete de Bruselas y de su aprobación depende el apoyo de los socialistas -que cuentan con 136 escaños en la Eurocámara- a la próxima Comisión.

Sin ellos, populares y liberales deberían buscar alianzas con la ultraderecha para pasar el filtro del Parlamento Europeo. Queda por ver si el guiño de Von der Leyen a Meloni, dándole una vicepresidencia a su candidato, es suficiente para asegurar los votos del grupo de los Conservadores y Reformistas (ECR).