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Los ministros y diputados ausentes el martes en la jura de la Constitución por parte de la princesa Leonor no solo se conformaron con dar plantón al acto, también evidenciaron su rechazo a la monarquía a través de comunicados y mensajes en redes sociales. La ... ministra de Derechos Sociales en funciones, Ione Belarra, que como su compañera en Podemos, la titular de Igualdad, Irene Montero; y el coordinador general de Izquierda Unida, Alberto Garzón, fueron los únicos miembros del Gobierno que no estuvieron presentes en el hemiciclo durante la ceremonia, prometió «trabajar» para que Leonor «nunca sea reina».
La líder de Podemos hizo estas declaraciones en Canal Red, la televisión de Pablo Iglesias, durante una entrevista en la que justificó su ausencia alegando que «era importante mandar un mensaje muy contundente: en el Gobierno de España hay una fuerza política republicana que quiere que la jefatura del estado se elija democráticamente».
Montero, por su parte, se preguntaba en un hilo en X (la red anteriormente llamada Twitter) si «¿es la monarquía feminista porque la heredera al trono sea una mujer?». Para la ministra de Igualdad «el feminismo es el motor de la democracia, lo contrario de la monarquía», una frase que le dio pie a sentenciar que «monarquía y democracia, monarquía y feminismo, son incompatibles» y a recordar que la Constitución prima «antes al hombre que a la mujer» a la hora de heredar la Corona.
Tampoco asistieron al acto los diputados de EH Bildu, ERC y BNG que, dos horas antes de la jura de la Constitución, enviaron un comunicado conjunto a los medios en el que reafirmaban su rechazo a la monarquía. «No participaremos en la legitimación de los privilegios de la Casa Real, que ni reconoce ni respeta los anhelos de Euskal Herria, Catalunya y Galiza y es uno de los máximos exponentes de la negación de los derechos civiles, políticos y nacionales de nuestras naciones», afirmaban.
En la nota, tildaban a la Corona de «institución arcaica y opaca» y señalaban que «ampara sistemáticamente la corrupción y resulta contraria a los intereses populares». «La monarquía representa las élites frente a la mayoría; los privilegios frente a los derechos; la impunidad frente a la justicia; la avaricia frente a la igualdad; y la imposición frente a la democracia», zanjaban estos grupos, de los que depende la investidura de Pedro Sánchez.
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