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Cristian Reino
Bacerlona
Lunes, 28 de junio 2021, 19:41
Cinco días después de salir de la cárcel, indultados por el Gobierno central, los nueve presos del 'procés' fueron recibidos este lunes con «honores» y con «todo el reconocimiento» por parte del Palau de la Generalitat y del Parlamento autonómico por haber estado dispuestos ... a ir a prisión «en nombre de Cataluña». A pesar de que han sido excarcelados en virtud de una medida de gracia concedida por el Ejecutivo central y no gracias a que Cataluña ya es independiente, como decían cuando fueron condenados, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, los presentó como «víctimas de una injusticia» y como el referente de la lucha por la libertad.
«Lo habéis dado todo» para que el pueblo de Cataluña pueda decidir su futuro, dijo el presidente de la Generalitat en un acto solemne en la sede del Govern. Por esa razón cree que son un referente, obviando que se saltaron la ley y declararon la independencia contra más de la mitad de la población. «No tenéis que pedir perdón por nada», les agradeció. «Algún día el Estado deberá pediros perdón», remató el vicepresidente, Jordi Puigneró.
Aragonès se comprometió ante los nueve indultados a «perseverar» hasta hacer «inevitable» la amnistía y la autodeterminación. «Que nadie se equivoque», advirtió el presidente catalán, el objetivo de la república independiente es «irrenunciable». Lo dijo 24 horas antes de viajar a Madrid para reunirse por primera con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la Moncloa. De la cita, el Govern espera que salga la fecha para la reanudación de la mesa de diálogo, aparcada desde febrero de 2020. El presidente catalán, como sus antecesores soberanistas, comparecerá desde la delegación de la Generalitat en Madrid y no desde la Moncloa.
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cristian reino
Paula De las Heras
Miguel Ángel Alfonso
Este mismo lunes, Sánchez reclamó a Aragonès que aparque las reivindicaciones soberanistas porque de lo contrario la mesa de diálogo no podrá avanzar, pero el presidente de la Generalitat fue muy claro, en respuesta al jefe del Ejecutivo central. «Seguimos empeñados en conseguir la independencia», avisó. La respuesta también iba en clave interna, pues sus socios de Junts tienen la mosca detràs de la oreja por los movimientos de ERC (incluso insinúan que los republicanos han podido pactar renuncias a cambio de los indultos) y le presionan para que no convierta la mesa de diálogo en un foro de negociación de traspasos autonómicos.
En la formación postconvergente no acaba de gustar la distensión y el deshielo que han iniciado el Gobierno y la Generalitat y que hoy se ponen a prueba en la reunión en la Moncloa. La guerra entre los dos socios sigue latente. ERC dio por hecha una reunión entre Junqueras y Puigdemont el 6 de julio en Estrasburgo y Junts enfrió esa posibilidad.
Antes del encuentro en la Moncloa, Aragonès reclamó a Sánchez que se ponga fin a la «ofensiva judicial» contra el independentismo. En concreto, reclama al Gobierno que la Abogacía del Estado se aparte como acusación en el Tribunal de Cuentas. Artur Mas, Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y otra cuarentena de ex altos cargos del Govern conocerán hoy la cantidad a la que asciende la fianza que ha fijado el Tribunal de Cuentas por su responsabilidad contable en el presunto desvío de fondos para las denominadas 'embajadas catalanas' y el Diplocat para promocionar el 'procés' en el extranjero.
Y pidió además al presidente del Gobierno que asuma que con los indultos «no se acaba nada» y que la solución al conflicto solo pasa por un referéndum sobre la independencia. «Volveremos a vencer», se conjuró ante los presos. «Concordia es aceptar que votar es la vía para resolver los conflictos», advirtió Puigneró. Carme Forcadell habló en nombre de los nueve indultados y aseguró que su puesta en libertad es un «paso» más en el camino hacia la autodeterminación y la república independiente.
Pere Aragonès concentró este lunes en solo un día el tono que quiere imprimir a su mandato. Una presidencia poliédrica, según la cual por la mañana dio los primeros pasos hacia el restablecimiento de una cierta normalidad institucional, coincidiendo con el Rey y con el presidente del Gobierno en la inauguración del Mobile World Congress, en Barcelona, y por la tarde elevó la retórica soberanista en el homenaje a los presos. Por segundo día consecutivo, el presidente de la Generalitat hizo gestos de distensión, tras haber compartido mesa y mantel con Felipe VI y Sánchez el día anterior, pero al mismo tiempo protagonizó un nuevo desplante al jefe del Estado, al que se negó a recibir a la entrada del recinto ferial, antes de la inauguración del salón tecnológico.
El dirigente secesionista volverá a plantar al Rey este próximo jueves en Barcelona. El monarca presidirá, junto a al Reina y sus hijas, la ceremonia de entrega de los premios de la Fundación Princesa de Girona. El Govern afirma que acudirá a todos los actos relevantes que se celebren en Cataluña, esté o no el Rey. En este caso, considera que es un acto para ensalzar la monarquía.
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