Altos cargos de la Diputación de Badajoz descargan entre ellos la creación de la plaza del hermano de Pedro Sánchez

Pero el jueves también respondieron a la instructora las que eran responsables del área de Cultura cuando se creó la plaza. La diputada entonces era Cristina Núñez (entre 2015 y 2018, hoy es concejala en Talavera) y la directora del área Elisa Moriano (del 4 de enero de 2016 al 18 de julio de 2019). Las dos intervenciones se pueden ver completas en HOY.es. El tercero en salir a relucir en las declaraciones de ambas, que también compareció el miércoles pasado ante la instructora como testigo, es Evaristo Valentí, que entre 2016 y 2020 fue director del conservatorio profesional Bonifacio Gil.

En sus respuestas, la exdiputada Cristina Núñez descargó la responsabilidad de la creación de esta plaza en Elisa Moriano, y esta a su vez en el director del conservatorio superior. Aunque este en su declaración aseguró que la idea no partió de él.

Las declaraciones están llenas de matices. Moriano asegura que Valentí y otros profesores del conservatorio superior (donde se consigue una titulación equivalente a la universitaria) se quejaban de la cantidad de actividades que debían atender fuera de su horario de trabajo y, sobre todo, en fines de semana. Yque las horas extras que conllevaban no se pagaban.

De ahí, y sobre todo, con el objetivo de coordinar las actividades de la orquesta sinfónica y de los grupos corales del conservatorio superior, se planteó la necesidad de crear ese puesto.

Fue durante la gestación de la plaza cuando se pensó que, en lugar de dedicarse a un solo conservatorio, tratara también las tareas extras del conservatorio profesional (de nivel inferior) con el objetivo de optimizar recursos de la institución y porque «al final, los alumnos del profesional terminarían también en el superior», dijo Moriano.

Pero la jueza insistió una y otra vez que el propio exdirector del conservatorio superior, Evaristo Valentí, negó en su testifical haber propuesto la plaza cuestionada.

Según Moriano, porque la intención de este era que el coordinador se dedicara exclusivamente a la orquesta sinfónica de la escuela Bonifacio Gil y a sus grupos corales, pero no a compartir ese trabajador con la escuela Juan Vázquez, y que además planteara tareas conjuntas de los dos centros. «Él (Evaristo Valentí), egoístamente, quería que el puesto se circunscribiera al conservatorio superior, pero los alumnos del profesional también terminarán siendo los alumnos de ahí».

Por otro lado, a la exdiputada le parece «normal que el director no pida una figura que esté por encima de él. Entiendo que prefiera figuras para sacar adelante el trabajo día a día».

Así, los interrogados hicieron uso de la escala de mando hacia abajo para decir que la propuesta venía del escalón inferior a ellos.

Recordaron que, hasta 2010, los conservatorios estaban unificados y que entonces había una persona, Emilio González Barroso, dedicada a la coordinación de actividades. Su jubilación coincidió con la escisión de las escuelas musicales y durante siete años nadie realizó este trabajo. También quedó patente que este ocupaba una plaza A2, mientras que a la nueva se le dio rango de contrato de alta dirección para un licenciado superior (A1).

Fue Cristina Núñez, la exdiputada, quien llevó la idea a la reunión que el presidente, Miguel Ángel Gallardo, celebra con los diputados para preparar los presupuestos de 2017. A finales de 2016, ese encuentro tuvo lugar en la localidad de Valdivia.

Núñez negó haber estado presente en la entrevista que terminó inclinando la elección de David Sánchez. Después, quienes hicieron esa entrevista (Elisa Moriano entre ellos), le dijeron que «la persona que más le había gustado era David, que presentaba méritos bastante buenos». La exdiputada de Cultura tampoco revisó los currículos de los otros diez aspirantes, todos con alguna relación musical con Extremadura, porque confió en su equipo. Pero su firma sí aparece en la resolución en la que se dice que «la preparación demostrada, su currículo, la defensa del proyecto, las propuestas de mejoras realizadas y, sobre todo, la contestación a las preguntas que se formularon en la entrevista, le hacen el candidato más idóneo, para desempeñar el referido puesto».

En lo que sí coincidieron Núñez y Moriano es que nadie les indicó que debían asignarle el contrato laboral de alta dirección (no es funcionario) al hermano del «futuro presidente del Gobierno», dijo una de las defensas. En 2017, Pedro Sánchez era secretario general del PSOE, pero no fue presidente hasta un año después.

Ninguna tampoco conocían a David Sánchez antes de que llegara a la institución. Sobre el contacto, Cristina Núñez dijo que fue limitado porque no trataba directamente con todos los trabajadores del área.

En cambio, Elisa Moriano sí dijo haber tenido contacto frecuente y afirmó que en aquella época organizó «bastantes actividades». Moriano consideró que tuvo el mismo trato que con otros trabajadores de su mismo rango hasta que salió de la institución. Desde entonces, no ha tenido relación con nadie de la Diputación.

La intervención de Elisa Moriano se prolongó durante una hora, en la que insistió en que su función era técnica dentro de la institución y que nunca ha tenido un cargo político. Su comparecencia ha sido la única a través de Internet, dado que no vive en Badajoz.