Secciones
Servicios
Destacamos
Casi una treintena de años después, el asesinato de las niñas de Alcàsser que tanto conmocionó a la sociedad española, sigue todavía dando qué hablar. Una de las acusaciones personadas en la causa ha solicitado a la jueza de Alzira que ordene una segunda ... inspección de los vehículos de Miguel Ricart y Antonio Anglés antes de que puedan ser destruidos, según publica hoy el periódico 'Las Provincias'.
Los vehículos a los que se refiere la acusación popular son un Opel Corsa y un Seat Ronda que fueron intervenidos en 1993 y que ahora demandan una nueva inspección con «nuevas técnicas de revelado de sangre y fluidos orgánicos». Según la Asociación Laxshmi para la Lucha contra el Crimen y la Prevención, una segunda inspección con los avances científicos actuales en las ciencias forenses podrían confirmar la presencia de las víctimas en el vehículo utilizado para el secuestro y transporte de las tres menores.
Según publica 'Las Provincias', el perito judicial y presidente de Laxshmi, Félix Ríos Abréu, eludió hacer declaraciones sobre su escrito, que ya ha sido notificado a las partes, y el propósito de su petición. Sin embargo, fuentes jurídicas señalaron que la asociación de criminólogos pretende afianzar la línea acusatoria en el hipotético caso de una captura de Antonio Anglés.
Laxshmi recuerda en su solicitud que no existen evidencias forenses que sitúen a las víctimas en el Opel Corsa de Miguel Ricart, y señala también que el resultado de la prueba no contravendría los hechos probados de la sentencia.
Tras argumentar la falta de medios en los años 90 y la ausencia de vestigios biológicos, la asociación de criminólogos pide ahora «una moderna y exhaustiva» inspección de los agentes del Equipo Central de Inspecciones Oculares (ECIO) del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil.
Ríos coordina también el Proyecto Nacional Prometeo, cuyo objetivo es revisar crímenes y desapariciones sin resolver. Tras personarse en la causa como acusación popular y tener acceso al sumario, el perito judicial y su equipo de colaboradores han repasado en los últimos dos meses los 40 tomos que aglutinan las diligencias de investigación.
Según el escrito presentado en el juzgado de Alzira, el equipo interdisciplinar forense que asesora a la asociación Laxshmi «tiene la firme convicción de la participación de Antonio Anglés en los crímenes, así como de que se trata de la persona fugada cuya pista se pierde en las costas de Irlanda».
El coche que Miguel Ricart y el prófugo Antonio Anglés utilizaron para raptar a las tres niñas de Alcàsser, un Opel Corsa de color blanco matriculado en 1984, continúa como pieza de convicción en el depósito judicial de vehículos en Cheste.
La jueza de Alzira que recibió el traspaso del caso ha valorado en los últimos meses la posible destrucción de este vehículo y un Seat Ronda, otro automóvil utilizado por los asesinos, pero dos de las acusaciones personadas en la causa se opusieron a esta medida y solicitaron la conservación de los coches.
Cuando la Guardia Civil de Valencia inspeccionó el Opel Corsa el 28 de enero de 1993, dos agentes especialistas en dactiloscopia recogieron un centenar de pelos y ocho muestras en el maletero, asientos traseros y delanteros, palanca de freno de mano, tapizado, bandejas de las puertas e incluso en los bajos del vehículo. Los agentes utilizaron un reactivo químico denominado cianocrilato para revelar huellas, y también usaron un aspirador para buscar el mayor número posible de pelos y muestras, según 'Las Provincias'.
Analizaron 165 pelos
Tras el análisis de 165 pelos recogidos en los dos automóviles, los biólogos sólo pudieron extraer ADN de siete, según consta en el sumario, y realizaron sendos estudios de polimorfismos nucleares para compararlos con los perfiles genéticos de los sospechosos. Los resultados de dos pruebas fueron coincidentes con las muestras de ADN de Miguel Ricart y Roberto Anglés, aunque este último nunca fue acusado del triple crimen tras descartar la Guardia Civil su participación en los sangrientos hechos.
Los análisis sólo evidenciaron que ambos individuos habían estado en uno de los coches, pero no fueron relevantes en la investigación ni probaron la presencia de las tres víctimas en el Opel Corsa, el vehículo utilizado en el rapto y traslado de la menores, como ahora pretende demostrar una de las acusaciones populares con técnicas de inspección más avanzadas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
A la venta los vuelos de Santander a Ibiza, que aumentan este verano
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.