Rescatado del Ebro el cuerpo de la abuela de la niña hallada muerta un el hotel de Logroño

La abuela, que llegó el domingo por la mañana al hotel con la madre y la niña fallecida, dejó el establecimiento hostelero a última hora de la tarde-noche de ese día. Desde que se encontró el cuerpo de la menor en una de las habitaciones, se la estaba buscando, pero no se la había localizado y había un importante despliegue para conseguirlo, dado que su testimonio se consideraba de especial interés para esclarecer lo sucedido en torno a la muerte de la menor. Los agentes rastreaban tanto la capital como Haro (La Rioja), pero en su plan de acción también se encontraba la revisión del Ebro por si finalmente acaecía lo que ha terminado pasando.

La alarma la dio un vecino. Todo apuntaba a que una mujer, que estaba en el alféizar de una de las habitaciones y que presentaba cortes, quería quitarse la vida. El vecino llamó al hotel y éste, a su vez, a la Policía Nacional. Los agentes se encontraron a la mujer, que resultó ser la madre, en el alféizar de la ventana y a la niña muerta sobre la cama, tapada y sin signos de violencia. Los servicios sanitarios se llevaron a la madre, que permanece detenida y hospitalizada. Cuando pueda hacerlo, lo primero será su declaración ante la Policía Nacional. El juzgado de instrucción número 3, encargado del caso, ni siquiera ha podido decretar aún el secreto de sumario.

Respecto a la autopsia de la menor, que determine las causas de su muerte, sus resultados definitivos tardarán en conocerse porque el Anatómico Forense ha solicitado la práctica de diversos análisis al Instituto de Toxicología y su conclusión viene a durar al menos tres semanas.

La muerte de la niña de cinco años este lunes, con el desenlace que supone el hallazgo del cuerpo de su abuela esta mañana, mantiene conmocionado Logroño, donde ocurrieron los hechos, y Haro, el lugar donde vivía la familia. Los padres de la menor estaban divorciados desde hace un tiempo. El padre tenía la custodia de la pequeña y la madre tenía establecido un régimen de visitas que, al parecer, ya había incumplido en alguna ocasión. Este domingo debería haber devuelto a la niña a su padre pero, al no hacerlo, él denunció el hecho en el cuartel de la Guardia Civil de Haro esa misma noche.