El líder del PSOE, Pedro Sánchez.

Sánchez acusa a Iglesias de actuar como un niño con una «pataleta»

Alega que los votantes de Podemos no entenderán que no haya un Gobierno de izquierdas por no tener cuatro grupos parlamentarios

Paula De las Heras

Jueves, 14 de enero 2016, 09:51

Pedro Sánchez ha reprochado hoy la actitud de Pablo Iglesias tras la negativa del PSOE a aceptar que Podemos tenga cuatro grupos parlamentarios y le acusado de actuar como un niño pequeño con una "pataleta" que amenaza así a sus mayores: "Si no se hace lo que yo digo, no respiro". El líder de los socialistas se ha referido de ese modo a las numerosas declaraciones de Iglesias que, aparentemente, alejan la posibilidad de formar un Gobierno progresista como el que pretende el secretario general de los socialistas.

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Sánchez ha dejado claro, en los Desayunos de TVE, una vez más, que no pactará bajo ningún concepto un ejecutivo con Mariano Rajoy y ha fundamentado esa negativa rotunda en que los ciudadanos demandan cambio, en que el presidente del Gobierno en funciones aún tiene que "asumir sus responsabilidades" por el caso Gürtel y en que su permanencia, lejos de garantizar estabilidad, "agravaría la crisis de Cataluña".

El dirigente del PSOE ha apuntado, pues, que su deseo es entenderse a izquierda y derecha con Podemos y Ciudadanos, pero ha demandado a Iglesias responsabilidad. Según él, repetir los comicios, como aparentemente pretende la nueva formación, solo serviría para aplazar el problema porque "la aritmética va a ser semejante". Mientras que forjar una alianza 'a la portuguesa' permitiría tomar medidas como derogar la reforma laboral, aprobar un nuevo estatuto de los trabajadores, recuperar la universalidad de la sanidad, subir el salario mínimo interprofesional o llegar a un pacto educativo. "Creo que los votantes de Podemos no entenderían que por no tener cuatro grupos parlamentarios se dé al traste con la opción de tener un Gobierno de Izquierdas", ha alegado.

Sánchez ha asegurado que su actitud es de mano tendida y, como muestra de ello, ha dicho que está dispuesto incluso a "acordar" la formación de un ejecutivo progresista con la alcaldesa de Barcelona y dirigente de En Comú, Ada Colau.

En referencia a Cataluña y al desafío independentista, ha reiterado su propuesta de reforma constitucional y su disposición a defender, en el Gobierno o en la oposición, el Estado de derecho. Pero también ha dejado caer que, a su juicio, "no habría estado de más" que el Rey hubiera recibido a la presidente del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell, después de que esta lo solicitara para comunicar la elección de Carles Puigdemont como nuevo presidente de la Generalitat.

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