Villacastín busca un impulso para su polígono

Fue en el verano del año 2018 cuando la localidad de Villacastín veía un futuro brillante, de la mano de la inauguración del polígono industrial Valdeherrera, promovido por el Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE) de la Junta de Castilla y León, que se estrenaba con una decena de solicitudes de instalación, lo que suponía la creación de varios centenares de empleos y una inversión de millones de euros.

También un impulso para la localidad, que a día de hoy aún no ha llegado. Aunque desde la Junta de Castilla y León se cuenta con medio centenar de parcelas reservadas con contrato desde diciembre de 2021, lo que es cierto es que desde su apertura en el verano de 2018, en el lugar apenas se han instalado media docena de empresas. Según los datos del ICE, el ente regional cuenta con un centenar de parcelas disponibles, con precios a partir de los 14,77 euros por metro cuadrado, aunque en su mayoría se sitúan por encima de 30 euros. Parcelas disponibles desde los 19.000 hasta los 144.00 euros, dependiendo de su ubicación y sus dimensiones.

En estos mismos datos queda reflejado que desde enero de 2024, ni se ha vendido ni se ha reservado una sola parcela de la infraestructura, un polígono que tiene una extensión de 594.000 metros cuadrados situados junto a la nacional VI. De ellos, casi 400.000 están habilitados para la instalación de empresas. Es el ICE el principal propietario, con 328.000 metros, más de un 80% del suelo. Se reparte en 190 parcelas de uso industrial, desde 400 metros cuadrados, y, aunque se supone que se cuenta con casi medio centenar de ellas reservadas desde 2021, lo cierto es que en esos lugares no se ha instalado ninguna empresa.

Las pocas industrias que se encuentran en este polígono de Valdeherrera, en su mayoría, se han instalado en la parte del suelo que pertenece al Ayuntamiento de Villacastín, propietario del 10% del terreno. En total, apenas hay edificado entre un 10 y un 15%, según señala el alcalde de la localidad, Julio César Sánchez, que apunta algunas de las bondades del lugar, especialmente su ubicación, pues el polígono se encuentra en un enclave estratégico por su cercanía a Segovia, Ávila y Madrid, capitales de provincia con las que además tiene buenas comunicaciones, por lo que su situación debería ser un aliciente para las empresas que buscan un espacio en el que instalarse.

El polígono se localiza al pie de la nacional VI (Madrid-La Coruña), en la intersección con la N-110 y circunvalado por la AP-6 (autopista Madrid-La Coruña), y se encuentra situado a 30 kilómetros de Ávila, 36 de Segovia, 68 de Madrid y 78 del aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid.

A ello se suma que el polígono cuenta con todos los servicios (agua de la red municipal, depuradora municipal, energía eléctrica de baja y media tensión, canalización para voz y datos y gas natural) desde su inauguración, cuando el Ayuntamiento lo recepcionó, por lo que, el gasto de luz, averías y mantenimiento corre a cargo de las arcas municipales, «eso tenemos que pagarlo todo, pero el terreno es de ellos, de la Junta», explica el regidor de Villacastín, que critica que desde el Gobierno regional se está apostando por otras zonas, y solicita un impulso, apuntando que se han interesado por ubicarse en este polígono algunas empresas grandes, «una que necesitaba 100.000 metros cuadrados, casi cogían medio polígono», y finalmente la operación no llegó a concretarse y la empresa se instaló en otra localidad de la provincia de Valladolid.

Es por ello que solicitan a la Junta su apoyo y un impulso para la venta de estas parcelas, que ya cuentan con todos los servicios, ofreciendo facilidades para la instalación de las mismas en Villacastín. La llegada de nuevas empresas sería un empuje para el crecimiento de la localidad, tal y como afirma el alcalde, ya que, además de asentar población, esta podría llegar a crecer, pues podrían llegar nuevas familias de la mano de la creación de nuevos puestos de trabajo.

Asimismo, la demanda haría que el sector de la construcción en la zona tuviera un empuje, ya que se necesitarían nuevas viviendas para esas familias que se podrían querer instalar en la población. Con ello también llegaría la apertura de nuevos comercios y distintos establecimientos en el municipio, y su crecimiento estaría asegurado. Y en ese crecimiento se quieren centrar todos los esfuerzos actuales y futuros del Ayuntamiento, de la mano de la Junta de Castilla y León.

El desempleo no es un grave problema en el municipio, que el pasado mes de enero registró apenas 74 parados registrados, en una población de más de 1.500 vecinos. Aunque la tasa de paro se sitúa algo por encima del 10%, está lejos de las que se encontraban hace una década, que rondaban el 20%, e incluso lo llegaron a superar en años como 2013 o 2014.

Empresas como mataderos o una avícola, ayudaron al descenso de esos niveles, a lo que se sumó la apertura de una empresa en el polígono industrial de Valdeherrera. Solo entre ellas suman en torno a medio millar de empleos.

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