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Susana Gutiérrez
Jueves, 20 de marzo 2025, 15:00
Astorga puede presumir de atesorar una larga y apasionante historia, que se retrotrae más de 2.000 años atrás en el tiempo. El surgimiento de la ciudad se sitúa en el año 14 antes de Cristo, cuando tropas militares del Imperio Romano se asentaron en el pequeño cerro en el que se encuentra el actual centro urbano. Medio siglo después, la dinámica de desarrollo de la región, y en especial la riqueza de las minas de oro, convertirán este lugar en una urbe, llamada Asturica Augusta por ser la capital de la tierra de los astures fundada en tiempos del emperador Augusto. Fue un auténtico nudo de comunicaciones en la época llegando a contar en algunos momentos con hasta ocho calzadas que la conectaban con las principales urbes de la península y con la misma Roma. Siglos después, la ciudad volvió a ser estratégica al poseer gran importancia en las acciones militares de la Guerra de la Independencia. Es más, Napoleón en persona pasó también varios días en Astorga a finales de 1808, durante su campaña contra las fuerzas inglesas del general John Moore, que se retiraba hacia La Coruña. Son tan solo dos ejemplos de la dilatada historia de Astorga, un legado que se puede leer en el plano de la ciudad y en sus calles, en sus monumentos y en sus museos… Y, en los últimos años, también en sus muros, gracias al arte urbano que pone una nota de color y, a través de murales, acerca al visitante los hechos más relevantes, los atractivos gastronómicos y las arraigadas tradiciones. Obras plásticas en honor a la Semana Santa, a los mantecados de Astorga, a la Cecina de León o a la Guerra de la Independencia. A ellos se han ido sumando, con el paso de los años, otros reclamos como un grafiti dedicado a Charles Chaplin para recordar la vinculación de la ciudad con el séptimo arte a través del Festival de Cine. Recientemente, también se unieron dos obras dedicadas a Antonio Gaudí y a Octavio Augusto, que se observan en la entrada a Astorga por el Camino de Santiago y se convierten en una forma de recibir a los peregrinos y contarles la historia.
Desde el siglo XVII se conoce la producción del chocolate en Astorga. En principio, era elaborado «a brazo», es decir, de forma manual y sin maquinaria. Una modalidad que continuó durante unos 200 años, y posteriormente se realizaba «a la piedra», que es la elaboración con maquinaria. Esta fórmula llegó a tener tal importancia que, varios mecánicos de la ciudad diseñaron y adaptaron maquinaria específica para la fabricación del chocolate. A finales del siglo XIX y principios del XX, Astorga conoce su mayor auge en torno al chocolate. En esos momento surgen las fábricas, así como las grandes marcas. En 1929 se contabilizan unos 51 chocolateros. Este fue el momento más importante de la fabricación del chocolate en la ciudad, pero es importante recalcar que, desde principios del siglo XVII hasta la actualidad, en Astorga se conservan registros de más de 400 fabricantes de chocolate diferentes.
Poner en valor el origen. El último fin de semana de julio se celebran las fiestas de Astures y Romanos, declaradas de Interés Turístico Regional. La fiesta rememora los orígenes de la ciudad, realizándose diversos actos de recreación histórica y otros de participación más popular. Entre los muchos eventos que se realizan, destacan el mercado romano, el campamento con pallozas astures y tiendas romanas, los juegos en el circo romano, diversas ceremonias y desfiles, talleres , actividades infantiles, y las jornadas gastronómicas de la cocina.
Toda esta larga tradición está recogida en el Museo del Chocolate, situado en un antiguo palacete modernista que, en su momento fue también residencia y fábrica de uno de los chocolateros locales. Además de toda maquinaria y los utensilios necesarios para la producción y el consumo del chocolate, se pueden ver etiquetados, cartelería, envases, colecciones de cromos, obsequios promocionales de las diferentes marcas, una interesante colección de piedras litográficas para imprimir etiquetas y todo lo relativo al proceso seguido desde la fabricación artesanal del chocolate hasta la mecanización. Es un museo en el que los visitantes tiene la oportunidad de disfrutar a través de los cinco sentidos de uno de los productos estrella de la localidad.
De igual modo, el Cocido Maragato es uno de los platos más conocidos de la gastronomía de la ciudad. Se prepara siguiendo una receta tradicional que, por sus numerosos ingredientes y su tiempo de elaboración, lo convierte en un plato laborioso, pero con un resultado final en el que se percibe y se disfruta todo el esfuerzo dedicado a su preparación. Lo que más diferencia al cocido maragato de otros cocidos es el orden en que se degustan sus diferentes platos o «vuelcos». Primero se sirven las carnes, también denominadas «la ración» y, a continuación, se degustan los garbanzos y después la sopa.Por último, llega el postre, compuesto por natillas con roscón. El cocido se sigue consumiendo de esta peculiar manera, única en España, convirtiéndose en el plato más popular y conocido de la gastronomía maragata.
Otros platos típicos de la buena mesa en Astorga son el Congrio al Ajoarriero, el pulpo, el bacalao, la Cecina de Vaca con Indicación Geográfica Protegida» Cecina de León», las carnes rojas y el lechazo procedentes de la cercana Sierra del Teleno. Estos platos y productos se pueden disfrutar en los restaurantes, bien en sus formas tradicionales o en recetas evolucionadas más adaptadas a los gustos actuales.
Entre los postres y dulces de la zona, se encuentran las famosas mantecadas, los excelentes hojaldres, el tradicional chocolate, que se consume tanto a la taza, como en variados bombones y tabletas de sabores e ingredientes diversos, o los sabrosos merles . Astorga es , desde luego, toda una experiencia para el paladar.
Es un verdadero honor, como alcalde de Astorga, dirigirme a todos ustedes para invitarles a descubrir nuestra tierra llena de atractivos. Se trata de una ciudad con más de dos mil años de historia, donde la tradición, la cultura y la gastronomía se unen para ofrecer una experiencia única e inolvidable. Astorga, fundada como Asturica Augusta en tiempos romanos, ha sido testigo de siglos de historia y sigue conservando un patrimonio inigualable que siempre sorprende. Pasear por nuestras calles es recorrer la esencia de nuestro pasado, desde las termas y murallas romanas hasta la majestuosa Catedral de Santa María. Y, por supuesto, no podemos olvidar el impresionante Palacio Episcopal, diseñado por el gran Antoni Gaudí, un edificio que parece sacado de un cuento y que es símbolo de nuestra ciudad. Pero Astorga no solo se visita por su profunda historia, sino también por su inconfundible gastronomía, que conforma otro de nuestros imprescindibles. Aquí, podrán disfrutar del famoso cocido maragato, un plato contundente y con identidad propia, que se sirve al revés: primero las carnes, luego los garbanzos con verdura y, por último, la sopa. Les aseguro que probarlo es vivir una experiencia gastronómica inolvidable. Además, Astorga es sinónimo de dulce tradición. Nuestro chocolate artesanal, con siglos de historia, es un placer para los amantes del buen cacao, y nuestras famosas mantecadas y hojaldres endulzan cualquier visita. Les animo a descubrir su historia en el Museo del Chocolate, a adentrarse en ese dulce mundo y a llevarse un trozo de nuestra esencia en cada bocado.
Sin lugar a dudas, podemos presumir de ser una ciudad acogedora y vibrante, punto clave en el Camino de Santiago Francés, lo que nos convierte en un lugar de encuentro de culturas y peregrinos de todo el mundo. Y a lo largo del año, nuestras festividades, como la Semana Santa, la Fiesta de Astures y Romanos o la Navidad Maragata, nos permiten mostrar con orgullo nuestras tradiciones.
Astorga es un destino que deja huella, un lugar donde el pasado y el presente se dan la mano para ofrecer a cada visitante una experiencia inolvidable. Les invito, en nombre de toda la ciudad, a conocernos, a disfrutar de nuestra historia, nuestra gente y nuestros sabores. ¡Astorga les espera con los brazos abiertos!
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Josemi Benítez
Jon Garay y Gonzalo de las Heras (gráficos)
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