Ya es posible recargar un coche eléctrico de forma inalámbrica, y muy rápido

La carga inalámbrica para los coches eléctricos tiene que enfrentarse todavía a una serie de desafíos para ganar terreno frente a los puntos de recarga convencional. Pero la investigación de este tipo de tecnología no para de evolucionar y ya se están desarrollando algunos ejemplos como el de Volvo, o un nuevo sistema de carga inalámbrica que puede alimentar las baterías de los vehículos eléctricos hasta 10 veces más rápido que los cargadores inalámbricos más rápidos disponibles.

Según científicos del Laboratorio Nacional Oak Ridge (ORNL) de Tennessee (Estados Unidos) utilizaron una «bobina de acoplamiento electromagnético polifásico» con campos magnéticos giratorios para cargar de forma inalámbrica un Hyundai Kona EV a 100 kW con una eficiencia del 96%.

Esta tecnología es «la mejor que se ha probado nunca en un coche y que el diseño polifásico de las bobinas permite una mayor densidad de potencia dentro de las bobinas más pequeñas posibles, lo que hace que el sistema sea relativamente compacto y cómodo», comentan.

Diseñado internamente, el sistema de carga inalámbrica de ORNL transmite energía a corta distancia desde una almohadilla en el suelo hasta un receptor en el coche. Como referencia, los cables de carga más rápidos para proporcionan entre 50 kW y 350 kW de potencia, mientras que los que se conectan a un enchufe doméstico tienen una potencia de salida de 1 kW.

«La transferencia inalámbrica de energía es un cambio de paradigma en la recarga de vehículos eléctricos que ofrece al consumidor una opción autónoma, segura, eficiente y cómoda para la recarga enchufable», explica David Smith, director del programa de sistemas para vehículos de Laboratorio Nacional Oak Ridge. «La tecnología demostrada hoy es un paso adelante hacia unas carreteras electrificadas en las que los vehículos podrían cargarse sobre la marcha».

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