La pintura de tu próximo coche provendrá de energía verde

Así, en pinturas mate, por ejemplo, el Grupo BMW es el primer fabricante de automóviles del mundo que las desarrolla con biomasa en lugar de petróleo crudo. Algunas plantas como la de Leipzig y Rosslyn también utilizan protección anticorrosiva producidas de forma sostenible. Las materias primas renovables, como los biorresiduos o los residuos de las plantas de tratamiento de aguas residuales, sirven de material de partida para las pinturas. El ahorro de CO2 determinado en un proceso con certificación TÜV asciende a más de 15.000 toneladas de emisiones de CO2 de aquí a 2030.

Actualmente, en las fábricas se permite sustituir los precursores derivados del petróleo, como la nafta, por materias primas renovables procedentes de residuos orgánicos, desde las primeras fases de la producción de pintura. De este modo, no sólo se reduce el consumo de recursos fósiles, sino que se evitan las emisiones de CO2 asociadas a la producción, el transporte y el procesamiento del crudo.

Se calcula que la cantidad de pintura adquirida por el Grupo BMW es exactamente equivalente a la cantidad de bionafta y biometano que se necesitaría para una producción 100% libre de petróleo. El proceso de fabricación sostenible reduce las emisiones de CO2 de la producción de pintura en más de un 40%.

Mediante la producción renovable de los recursos, los contratos sostenibles con proveedores y la filosofía de la economía circular, el Grupo BMW ha creado una producción eficiente en relación con la reducción de energía, agua y materiales. Desde 2020, todas las plantas del grupo utilizan energía renovable desde la eólica en Leipzig, como la solar en San Luis Potosí, la biomasa en Steyr o la hidroeléctrica en Múnich.

El uso de baterías de alto voltaje y la reducción de aluminio y acero en cooperación con los proveedores ha ayudado a reducir las emisiones de CO2 por vehículo significativamente. Del 2016 al 2019 se ha reducido el consumo de energía por vehículo en un 26%, generando así una gran eficiencia energética con el paso del tiempo. Además, 2019 fue el punto de partida para los objetivos fijados de 2025 y 2030.