Cómo evitar una avería en los inyectores, una factura que puede superar los 1.000 euros

Para evitar una de las averías más complicadas de un coche, como una avería en los inyectores, es conveniente cambiar el filtro de combustible siguiendo las indicaciones de cada fabricante, una tarea de mantenimiento cuyo coste suele variar entre los 20 y los 120 euros (según la marca y el modelo). Y es que un inyector que no funciona de forma óptima emite un sonido característico y peculiar que puede servir de preaviso al conductor para evitar un mal mayor, en este caso, la sustitución del inyector (con un coste medio de unos 250 euros).

Asimismo, en ocasiones la avería puede ser aún más grave, lo que también puede implicar la sustitución del resto de inyectores, en cuyo caso la factura final se multiplica por el número que tenga el vehículo (puede superar los 1.000 euros, al tener que sustituirse los cuatro de un motor tipo de cuatro cilindros, que es el tipo de propulsor más habitual).

Por eso, desde Euromaster hacen hincapié en la necesidad de realizar el mantenimiento preventivo como el mejor aliado para evitar males mayores. En el caso concreto del inyector, se trata de uno de los componentes más delicados y complejos del motor, cuyo funcionamiento debe ser siempre de lo más preciso, sin lugar a error. De forma concreta, la función de cada inyector es la siguiente: debe inyectar el combustible exacto, en el momento preciso y con la cantidad justa de pulverización.

De esta forma, cada inyector se puede considerar como un 'reloj suizo' y su mal funcionamiento puede incidir en un mayor consumo de combustible y en una pérdida de prestaciones del vehículo, ya que la cámara de combustión no está recibiendo lo que necesita, ni cuándo ni cómo lo requiere.

Según Itsaso Usobiaga, Coordinador de Despliegue de Oferta de Euromaster España y Portugal, «además de hacer una revisión periódica en elementos clave como los neumáticos, la batería, los niveles de los diferentes líquidos, etc., también recomendamos a cada conductor que se detenga de vez en cuando a escuchar detenidamente los posibles sonidos anómalos que pueda emitir su coche y con ello evitar un mal mayor para el bolsillo».

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