Cuidado con importar un coche de segunda mano

Muchos coches usados se importan de un país a otro para satisfacer la demanda local de vehículos. Alemania, Francia, Bélgica e Italia son los principales exportadores de coches usados de Europa, los cuales abastecen al resto del continente con coches de segunda mano. Sin embargo, éstos no están exentos de defectos. De hecho, muchos han sufrido alteraciones en el cuentakilómetros y daños en el pasado, según carVertical.

Tras analizar los informes de historial de vehículos adquiridos por los usuarios de la plataforma en 2023 el año pasado en España, el 39,1% procede de Alemania, el 19,6% de Francia, el 13,6% de Bélgica, el 11,4% de Italia y el 5% de Rumanía. Si bien 4 de cada 10 vehículos llegaron a España desde Alemania, el 3,4% de ellos tenía el cuentakilómetros alterado y el 22,8% había sufrido daños en el pasado.

El 3,3% de los coches procedentes de Francia tenía alteraciones en el cuentakilómetros y el 41,2% presentaba daños menores o mayores. Aun así, la situación de los vehículos procedentes de Bélgica es peor, ya que el 8,3% del total había sufrido manipulaciones en el cuentakilómetros y el 57,6% tenía registros de daños.

«Alemania es el mayor exportador de coches usados de Europa. Debido a que este país tiene una buena infraestructura vial, exporta muchos vehículos de alta gama y coches diésel con alto kilometraje. La gente también considera que los alemanes prestan más atención a sus coches y al mantenimiento de los mismos. Sin embargo, cuando los vehículos usados pasan a manos de propietarios en países extranjeros, se puede editar cierta información, como el historial de mantenimiento o incluso el kilometraje, lo cual supone un mayor riesgo», señala Matas Buzelis, experto en automoción y responsable de comunicación de carVertical.

Los compradores pueden adquirir un coche importado seleccionando su modelo preferido en un sitio web de anuncios clasificados extranjero y comprándolo directamente o a través de una empresa especializada en servicios de importación. De esta manera, la empresa gestiona todos los documentos y entrega el coche en la puerta del comprador.

Otra opción es comprar un coche en España que aún no se haya matriculado en el mercado nacional. En este caso, el comprador tiene que matricular el vehículo por sí mismo y pasar la inspección técnica.

«También existe una tercera opción, la más arriesgada. Un comprador puede pasar por alto el hecho de que el coche ha sido importado a España porque ya estaba matriculado y se vende como un vehículo sin antecedentes en el extranjero. A veces, los vendedores no informan a los compradores sobre el pasado del vehículo», explica Buzelis.

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