M440i xDrive Gran Coupé: conexión con la carretera

Disponible únicamente con tracción total xDrive, el M440i de 374CV es el pináculo de la segunda generación de la berlina bávara, que también está disponible con mecánicas gasolina y diésel de entre 184 y 245CV. Todas las variantes se asocian a una caja automática Steptronic Sport de 8 velocidades particularmente eficaz -con levas en el volante para un manejo manual- y pueden escogerse con propulsión trasera o tracción total, a excepción de nuestro M440i, disponible únicamente con tracción total.

En el apartado estético, además de los prominentes riñones que sirven de signo distintivo de la nueva generación de BMW, se hace notar la fluida caída del techo y los detalles en carbono, por ejemplo, en los espejos retrovisores. Nuestra unidad equipa además los faros opcionales BMW Laserlight, que otorgan un aspecto característico al frontal además de ofrecer una distancia de iluminación muy superior a la de los focos LED. Y destacan las grandes llantas específicas de 18 pulgadas de serie, de 19 en el caso de nuestra unidad.

En el interior, el nivel de confort es alto, en especial para los pasajeros delanteros y no tanto, por las pequeñas dificultades de acceso impuestas por el diseño, en el trasero, si bien una vez dentro también se viaja de manera cómoda. El nivel de refinamiento de los acabados es muy alto, destacando los asientos de cuero Vernasca y el enorme techo panorámico abrible opcional. El cuadro es de tipo digital en el caso de nuestra unidad, que BMW denomina Live Cockpit Professional, con 12,3 pulgadas, con una pantalla central de infoentretenimiento de 10,25 pulgadas.

El M440i ofrece altas cotas de deportividad, pero sobre todo una sensación de control sobre el vehículo soberbia. El trabajo sobre el chasis y la dirección permite circular rápido sin sorpresas, con la percepción siempre de que el coche responderá fielmente a lo que se le pide. A ello contribuye el bajo centro de gravedad y el equilibrio en el reparto de pesos, que según BMW roza el ideal del 50:50.

La suspensión, con amortiguadores regulables electrónicos en esta variante, es firme sin resultar incómoda y se beneficia de unas barras de refuerzo entre torretas instaladas en la parte delantera y en el eje trasero. La dirección, también variable, es informativa y, de nuevo, la mejor palabra para describir su funcionamiento es «eficaz». Además, el M440i incorpora un diferencial deportivo M con bloqueo variable, el secreto de su excepcional agarre al circular con rapidez.

Una ventaja adicional del BMW M440i es el sistema de microhibridación (MHEV) de 48 voltios que incorpora, y que le permite lucir la etiqueta ECO sobre el parabrisas. Mediante un generador de arranque, el conductor puede disponer de hasta 11CV adicionales si requiere de una aceleración súbita, por ejemplo al adelantar en una carretera secundaria. Además, reduce el consumo, al aprovechar parte de la energía de las deceleraciones y frenadas. La marca homologada, por cierto, oscila entre los 8 y los 8,5 litros a los cien kilómetros, y escaló hasta los 10,2 durante nuestra prueba, de alrededor de 200 kilómetros por un trazado mayoritariamente urbano y mixto.

El conductor puede seleccionar entre los modos Sport, Comfort, Eco Pro y el personalizable Adaptative, que ajusta la conducción en función de la ruta de manera predictiva para lograr un equilibrio idóneo entre consumo y prestaciones.