Nos subimos al nuevo Mercedes EQA: un dinámico atleta 100% eléctrico

En cuando a diseño, el EQA ostenta la calandra Black Panel típica de Mercedes-EQ, incluyendo la estrella central. Otro rasgo distintivo son las bandas luminosas delante y detrás. Un cable de fibra óptica horizontal une las luces diurnas de los dos faros LED y permite identificar al vehículo a primera vista, de noche y de día. También las franjas de color azul en los faros refuerzan el porte característico de los modelos Mercedes-EQ. En la parte trasera, destacan sus luces LED que se prolongan sin solución de continuidad en la banda luminosa, que se estrecha hacia los laterales. Este rasgo acentúa la anchura del EQA en la zaga. Al mismo tiempo, se ha desplazado la matrícula, que queda ahora sobre el parachoques. Y un equipo exclusivo, bastante llamativo, son las llantas de aleación en formato de hasta 20 pulgadas, en diseño bicolor o tricolor, en parte con elementos decorativos de color oro rosa o azul.

En el interior también cuenta con numerosos componentes que acentúan el carácter eléctrico de este SUV. En función de la línea de equipamiento se trata de un innovador elemento de adorno retroiluminado o elementos decorativos de color oro rosa en los difusores de ventilación, los asientos y la llave del vehículo. El modelo especial Edition 1 cuenta además con asientos tapizados en cuero, con una perforación que permite apreciar una segunda capa de tela azul. Los instrumentos con visualizadores específicos para la propulsión eléctrica asumen este mismo concepto cromático con elementos en azul y en color oro rosa.

Cabe destacar uno de los equipos que facilitan el manejo del EQA en los desplazamientos diarios: el equipo de navegación con Electric Intelligence incorporado de serie. Este sistema calcula la ruta más rápida para llegar al destino. El equipo tiene en cuenta tanto las paradas necesarias para recargar -basadas en simulaciones permanentes de la autonomía- como muchos otros factores, incluyendo la topografía y las condiciones meteorológicas. El sistema puede reaccionar de forma dinámica a cambios, por ejemplo, del estado del tráfico o del estilo personal de conducción.

Asimismo, el equipamiento de serie incluye el sistema de infoentretenimiento de manejo intuitivo MBUX (Mercedes-Benz User Experience). El MBUX puede configurarse individualmente con ayuda de distintas opciones. Las principales ventajas de este sistema son su procesador de alto rendimiento, las pantallas y gráficas brillantes, una visualización personalizable, un Head-up-Display a todo color (equipo opcional), el sistema de navegación con realidad aumentada (equipo opcional), el software con funciones de aprendizaje y el sistema de mando fónico que se activa con la palabra clave «Hey Mercedes».

De igual modo, resaltar que, también como equipamiento de serie, el EQA incluye el detector activo de cambio de carril y el asistente de frenado activo. Este último se encarga en muchas situaciones de iniciar un frenado autónomo para evitar una colisión o, al menos, para mitigar su gravedad. El sistema puede reaccionar asimismo y frenar ante vehículos detenidos y peatones que cruzan la calzada al circular a la velocidad habitual en el tráfico urbano. Algunas de las funciones ampliadas del paquete de asistencia a la conducción son, por ejemplo, la función de girar, la función de corredor de emergencia, la función de advertencia al salir del vehículo si se acercan ciclistas u otros vehículos y una advertencia preventiva si se reconocen personas en el entorno de un paso de peatones.

El primer modelo del EQA que saldrá al mercado es el EQA 250 con una potencia de 140 kW y una autonomía de 426 kilómetros (según WLTP). La batería de iones de litio de doble piso se integra como elemento estructural en los bajos del vehículo, y tiene un contenido energético de 66,5 kWh. Dentro de la estrategia de desarrollo para poder garantizar el alto nivel de confort acústico y de vibraciones que esperan los clientes de la marca se ha dedicado mucho esfuerzo a desacoplar la propulsión eléctrica del tren de rodaje y de la carrocería, entre otros. A esto se suman numerosas medidas de insonorización.

Y ya hemos tenido la oportunidad de subirnos a este nuevo modelo. Cuando te sientas en el puesto de conducción, la sensación es idéntica que la de su hermano de combustión, el GLA, un SUV con el que te sientes confiado, con una fuerte presencia y con un dinamismo ejemplar. Lo mismo pasa en esta versión totalmente eléctrica. Su tacto es de lujo, con unos asientos muy ergonómicos y una pantalla que ofrece múltiples opciones a un simple «click». No le falta detalle.

Lo mismo pasa cuando te pones en marcha. Su manejo es muy cómodo, silencioso y con un pase por curva excelente. Incluso su motor cambia su eléctrico «rugido», empuje y dinamismo según modo, dependiendo de si seleccionas Eco, Normal o Sport. Este último sorprende por su explosividad al tratarse de un modelo eléctrico.