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Canal Motor
Viernes, 23 de diciembre 2022, 23:11
Aunque el sector de la automoción avanza hacia su completa electrificación, existen otras alternativas que pueden reducir o neutralizar las emisiones del parque móvil. Es el caso de los combustibles sintéticos y biocombustibles, ya en fase de producción, y que se están probando en ... los escenarios más duros posibles.
El Rally Dakar 2023 será el banco de pruebas más exigente para el nuevo biocombustible que tiene que contribuir a descarbonizar la movilidad del día a día. Este combustible renovable se ha creado este combustible renovable desarrollado en el Repsol Technology Lab, el centro de innovación de Repsol, y tiene el objetivo de ayudar a Isidre Esteve y a su Toyota Hilux T1+ a ser competitivos en carrera y a reducir de forma significativa la huella de carbono.
La historia de este proyecto con Isidre Esteve empieza en 2021. En un primer momento, se probó un combustible de bajas emisiones con un 50% de origen no fósil. Aquella primera experiencia se limitó a la prólogo y la primera etapa del Rally de Marruecos, así como a la especial inaugural del Rally Dakar, a modo de exploración de las posibilidades de esta tecnología. Ante el éxito de aquel ensayo, los científicos del Repsol Technology Lab siguieron trabajando intensamente para dar un paso más y crear un biocombustible avanzado compuesto en un 75% por materias de origen renovable específicamente para el Rally Dakar.
Dolores Cárdenas, Responsable de Diseño de Productos en Repsol Technology Lab, describe cómo es el biocombustible del Repsol Toyota Rally Team: «Los biocombustibles avanzados son combustibles producidos a partir de residuos orgánicos procedentes de diferentes fuentes. Por ejemplo, residuos lipídicos, como aceites usados de fritura, restos agroforestales, la fracción orgánica de los residuos urbanos. A través de diferentes procesos de transformación, llegamos a combustibles que nos permiten reducir la huella de carbono en torno a un 90% si lo comparamos con los combustibles convencionales. Además, estos combustibles están apoyados en la economía circular».
Según la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) «desde los aviones a los tractores, pasando por barcos, vehículos privados o camiones, el transporte de personas y mercancías seguirá necesitando durante mucho tiempo combustibles líquidos como fuente principal de energía».
De este modo se podría fijar el objetivo de reducir un 80 % la intensidad de emisiones de los productos fabricados en las refinerías. Esta solución no solo aprovecha una red de infraestructuras que ya existe (sistemas de repostaje, logística y distribución…), sino que se podrá utilizar en los vehículos que ya circulan por nuestras carreteras y supondrá una enorme oportunidad de desarrollo industrial para España.
Los combustibles sintéticos se fabrican a partir de hidrógeno y CO2 retirado de la atmósfera. Para su elaboración se utiliza electricidad procedente de fuentes renovables y mediante electrólisis, se separan el oxígeno e hidrógeno del agua, dando lugar a hidrógeno renovable. Empresas energéticas y fabricantes automovilísticos como Porsche, Audi o Mazda defienden esta alternativa. Según sus cálculos permite reducir hasta un 90% las emisiones de un coche térmico durante su utilización, al mismo tiempo que se evita la contaminación generada por producir un nuevo vehículo y su correspondiente batería.
En cuanto a los ecocombustibles, son combustibles líquidos neutros o bajos en emisiones de CO2 producidos a partir de residuos urbanos, agrícolas o forestales, desde plásticos a aceites usados. No se fabrican con petróleo.
Por primera vez, Isidre Esteve y su copiloto Txema Villalobos dispondrán a lo largo de las 14 etapas y la prólogo del Rally Dakar de unos 6.000 litros de este biocombustible avanzado, con el que ya compitieron este 2022 de principio a fin en los rallies de Marruecos y Andalucía con resultados extraordinarios: un séptimo puesto absoluto –su mejor clasificación en una prueba del Mundial de Rally-Raid– y un Top 10, respectivamente.
«Desde el primer momento, cuando estábamos trabajando con los ingenieros de Toyota en el 'mapping' de motor, porque necesitamos un buen 'mapping' para aprovechar todo el potencial que tiene el nuevo biocarburante, fue realmente sorprendente. Empezamos a tener resultados superiores a los que obteníamos con las gasolinas utilizadas hasta el momento. Y eso fue lo que nos animó a llevar este biocarburante al Dakar 2023», explica el piloto ilerdense.
«El proyecto no nació con el objetivo exclusivo de utilizar el nuevo biocombustible para la competición, sino que utilizamos la competición como el mejor banco de pruebas para desarrollarlo, porque es un combustible que va a llegar a nuestro día a día, a nuestra movilidad, con el objetivo de descarbonizarla», añade.
Repsol, que trabaja en iniciativas similares en los certámenes de MotoGP o la Fórmula 4 francesa, abrirá en el primer semestre de 2023 la primera planta de biocombustibles avanzados de España en Cartagena, donde espera producir 250.000 toneladas anuales. La contribución de Isidre Esteve será, pues, especialmente determinante en el devenir de este tipo de productos de cara al futuro.
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