Liux Animal, el eléctrico español con carrocería ecológica, se presenta en sociedad

Ante un escenario plagado de luces y pantallas apareció Antonio Espinosa de los Monteros que, al más puro estilo de Steve Jobs –el fallecido fundador de Apple– o de Elon Musk –Tesla–, desgranó el viaje que ha llevado a Liux hasta la presentación de su modelo. Antonio, emprendedor que vendió su empresa de agua solidaria a Estrella Galicia, pensó que se podía hacer un coche mucho más ecológico que un eléctrico, un coche 'eco' desde el diseño a la producción y el reciclaje, Conoció a David Sancho, un diseñador que tenía en su haber la realización de dos proyectos completos y empezaron su aventura.

En febrero de este 2022 encontraron la financiación para diseñar un prototipo. En mayo alquilaron una nave en Santa Pola, donde reside David y donde conoce a múltiples proveedores, y fueron sumando expertos -como Ramón Paredes, ex-Seat- y proveedores que les fueron asesorando sobre la producción ecológica de un nuevo coche.

Como diseñador 'ficharon' a Antonio Garrido, mentor y profesor de David Sancho en su paso por la Politécnica de Valencia y se pusieron a trabajar en el coche.

Tras explicar todas estas claves el Liux Animal entró en el escenario y David Sancho tomó la palabra y desgranó sus cualidades. Es un eléctrico que tiene dos características nunca vistas hasta ahora. La primera es que las baterías son ampliables y sustituibles por otras mejores cuando estas lleguen al mercado. No se trata de cambiar las baterías en cada recarga, sino de sustituirlas cuando lleguen otras tecnologías o ampliar su autonomía si cambia nuestro uso del coche. La plataforma de Liux tiene dos módulos de 45 kilovatios hora cada uno, por lo que podemos adquirir el coche con 45 kwh y después ampliarlo o con 90 kwh, con una autonomía de 600 kilómetros para la versión de mayor batería.

Otra cualidad es la carrocería bio-basada. Sobre el chasis de aluminio y acero, que soporta las baterías, el motor trasero -también podrá ser de tracción total.- suspensiones, etcétera, se incorpora una carrocería fabricada en fibra de lino, similar a la fibra de carbono que utilizan los Fórmula 1, y endurecida con resinas de origen vegetal reduciendo los productos químicos y facilitando su reciclaje. Estas piezas para la carrocería se fabrican utilizando moldes 3D sobre los que se realizan las piezas. Este procedimiento es más económico y rápido de industrializar que las habituales carrocerías de acero, que necesitan de enormes prensas para producir las piezas de chapa de acero.

Estas dos tecnologías acompañan un atractivo coche de diseño muy limpio, carrocería 'shooting brake' a medio camino entre cinco puertas y familiar y 4,60 metros de largo -similar a un Ford Mustang Mach-e, por ejemplo- con espacio para cinco pasajeros y unos 400 litros de equipaje. El interior está basado en Google Automotive y contará con los habituales sistemas de seguridad, confort y conducción semi-autónoma, y ya es un interior real, completamente diseñado con sus pantallas, asiento, volante o botonería. Los precios rondarían entre los 39.000 y los 55.000 euros, según la versión elegida.

Esta es otra cualidad del Liux Animal. El modelo no es una maqueta, sino un coche funcional al que le queda un corto recorrido de puesta a punto antes de empezar las pruebas dinámicas, previstas en febrero de 2023. La marca anunció una puesta en marcha en 2024 -una cercanía en fechas muy habitual en el mundo 'start-up'-, pero ha modificado sus plazos: en 2024 se podrán fabricar 5.000 unidades y en 2025 unas 30.000 en una nueva fábrica.

Para ello esta 'start-up' está buscando financiación para industrializar el modelo, es decir, hacer la ingeniería de producción y levantar una fábrica para hacerlo realidad, una factoría con capacidad máxima de 50.000 unidades, que sería rentable fabricando 30.000 al año y que podría repartir su producción entre varios modelos. El Animal, primero de los presentados, tendría un precio por debajo de los 40.000 euros, aunque dependerá de los factores del mercado porque, como decía Antonio durante la presentación «hemos decidido diseñar un coche en el año más complicado de la historia de la logística en el mundo del automóvil».

Al prototipo aún le faltan algunos detalles por pulir, pero ni mucho menos se rompieron sus cristales como le ocurrió a Elon Musk con su Tesla Cybertruck. La base es excelente, un coche de capacidad familiar, autonomía adecuada para viajar pero un tamaño apto para el día a día de las familias europeas, y renunciando al estilo SUV para aumentar la autonomía, verdadera clave hoy en día en un coche eléctrico.

Por el momento la empresa ya está dentro de uno de los planes PERTE dedicados al vehículo eléctrico, aunque la financiación oficial no sea su principal objetivo, y en la presentación también se dejó ver el presidente de la comunidad de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, muy activo desde que la firma china Envision confirmó que construirá en su región una fábrica de baterías.

Lo cierto es que, como recalcó Antonio Espinosa durante la presentación «España dispone de un ecosistema de proveedores único en el mundo, que han permitido hacer realidad este proyecto», ahora solo falta que los inversores conozcan a fondo el plan de negocio y decidan invertir en esta nueva marca de coches eléctricos, la primera de este tipo en Europa y que pondrá en el mercado una manera de fabricar los coches disruptiva y revolucionaria.