Un quinto premio deja dos millones de euros en Laguna de Duero

Viernes, vísperas de fiestas navideñas… Numerosísimos clientes llenan la tienda de Laguna de Duero, con todas sus cajas abiertas, colas… Pero a diferencia de otras jornadas, donde la monotonía se adueña de la situación, ayer las cajeras y cajeros se lanzaban miradas unos a otros; no podían disimular su alegría, todo eran abrazos y sonrisas; entre ellos e incluso con los clientes, casi todos habituales y vecinos del municipio.

Y los clientes, muchos de ellos que todavía no sabían que estaban pisando un local donde la práctica totalidad de su medio centenar de empleados habían sido agraciados con un quinto premio de la Lotería Nacional de Navidad, se preguntaban qué ocurría en ese lugar donde se agolpaban periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión. «Qué bien, que alegría», decía le coordinador del establecimiento, Fernando Robla.

Pero para que eso ocurriera, alguien tenía que haber vendido el número agraciado, y esa no es otra que Maite del Río, la propietaria de la administración número 1 de Laguna de Duero desde el mes de febrero y que además de este quinto premio, también vendió un segundo en el mes de julio. «Se ha estrenado muy bien», dice Paqui Mucientes, trabajadora de la Administración desde hace ocho años.

También ahí se nota que es una jornada especial, con llamadas de teléfono constantes, clientes que se acercan, abrazos… «Nada más enterarnos de que había tocado, ya se han acercado dos clientes con botellas de champán para celebrarlo», apunta Paqui, mientras su jefa, Maite no deja de atender el teléfono. Y en eso, que también aparece un segundo empleado de la administración, quien lleno de felicidad se abraza con su compañera.

«El 3278 es un número que se ha pedido para los trabajadores de Mercadona, porque nos lo piden todos los años. El año pasado no nos lo mandaron, pero este año sí. En total han sido 34 series, que suman 2,04 millones de euros. Y los de Mercadona han estado viniendo a la administración para comprarlo», apunta Paqui Mucientes.

Y a la administración empiezan a llegar más periodistas, cámaras de televisión, fotógrafos… Y una mujer muy emocionada a la que le acaban de tocar 6000 euros. Es Patricia Pérez: «Nunca me había tocado la lotería», dice mientras se abraza con la lotera que le vendió el número y se saca fotos con el décimo.

Pero en Mercadona es donde se respiraba un ambiente especial. «Nos ha hecho mucha ilusión y es verdad que toca. Yo pensaba que nunca me iba a pasar; es una ilusión muy grande», declaraba Bea. «Por supuesto, se trabaja mucho mejor, con mucha alegría, pero también con muchos más nervios», apuntaba otra compañera, mientras posaban para los fotógrafos de prensa. «Está muy bien porque siempre hay algo que te pueda hacer falta, pero que nunca ves el momento de comprarlo», manifestaba Patricia, mientras el resto de sus compañeros y compañeras atendían las cajas, reponían…

Y las anécdotas de siempre: una de las agraciadas reconoce que el premio se lo debe a su marido, que fue a comprarlo el día antes, «porque yo no le quería», aunque otras lo compraron con más ilusión. «Yo creo que lo tengo desde que lo pusieron a la venta; desde hace un mes, por lo menos».

Por su parte, Ana confesó haber tenido un presentimiento esa mañana: «Se lo he dicho a mis compañeros cuando he llegado. Se lo he dicho a mi compañera Eva. Eva hoy pasa algo; tengo un presentimiento. Tenía el presentimiento de que iba a ir a Roma con mi sobrina». Y lo cumplirá.

«Nos hemos enterado por el marido de una compañera. Ha salido como una local de la sala en la que estaba descansando diciendo que nos había tocado. Estamos deseando de que termine la jornada para salir y celebrarlo», coinciden todos. «Yo solo pienso en salir a buscar a mi niño y darle 800.000 besos». Otros también se acuerdan de los compañeros que se incorporarán al turno de tarde…

La plantilla de Mercadona copó una parte importante de la suerte que dio la Administración Número 1 de Laguna de Duero (Valladolid), pero en total se vendieron 34 series, que suman 340 décimos del número 3278, por lo que con ello se repartió entre los vecinos de la localidad agraciados la nada despreciable cifra de 2,04 millones de euros.

Cada uno de los décimos de este quinto premio conlleva 6.000 euros y el dinero está también muy repartido entre clientes habituales del establecimiento lotero de la localidad vallisoletana.

«Es una gran alegría poder vender un premio, sobre todo en Navidad», señala a Ical la empleada Paqui, al tiempo que se congratula de que la suerte haya llegado de la mano de la dueña del establecimiento de lotería desde hace solo un año, Maite del Tío.

«Al menos en los ocho años que yo llevo aquí nunca se dieron premios importantes de lotería. La alegría que tenemos es enorme ya que la mayor cantidad que hasta ahora se había repartido desde la administración fue de 120.000 euros de una serie premiada en un sorteo el verano pasado y curiosamente el número terminó en 13», ironiza.