Zapatero, doctor 'honoris causa' de la Universidad de León

Recordando su trayectoria en su alma mater, donde estudió derecho e impartió clases de derecho constitucional, Zapatero aseguraba que los aprendizajes adquiridos en las aulas leonesas los aplicó en su cargo como presidente del Gobierno.

«Un país es lo que son sus universidades. Si sus universidades trabajan, investigan y se proyectan, ese país tiene garantizado el futuro y eso es lo que hace la ULE», puntualizaba emocionado ante un Aula Magna 'San Isidoro' abarrotada donde el socialista ha estado acompañado por viejos amigos, familiares y representantes políticos de todos los colores.

Un emotivo acto donde también ha estado muy presente el recuerdo a su «amigo y compañero» José Antonio Alonso y que levantó los aplausos de los presentes.

Minutos previos a ser nombrado oficialmente doctor 'honoris causa', el expresidente se reconocía «emocionado y con algo de nostalgia y sobre todo con esperanza» al volver a «abrazar el conocimiento y la ciencia».

Entre los retos que plantea para la Universidad, destaca la internacionalización de la misma «abriéndose al mundo y colaborando con las instituciones». Así, reiteraba su ya conocida «fe en el progreso, que radica en el carácter global de la ciencia», y ponía como ejemplo de colaboración la rápida llegada de la vacuna frente a la covid-19.

En este sentido recordó que la Ule, a pesar de su corta historia, se ha volcado en su papel internacional y «ha proyectado la investigación y docencia fuera de las fronteras», al tiempo que apuntaba que el mayor reto de la Universidad del siglo XXI es «hacerla más universal que nunca y más global que en cualquier momento de la historia».

En el inicio de acto, apadrinado por la catedrática de derecho constitucional María Esther Seijas Villadangos, se ha repasado la trayectoria de este «leonés nacido en Valladolid» que fuera alumno de la primera promoción de la facultad de derecho leonesa y que siempre ha definido su tierra como «el principio de todas las cosas».

Para Zapatero, en la vida hay tres principios básicos. «El primero es la lealtad, que nos libera de los espejismos y nos da estabilidad en la vida; el segundo es el amor al conocimiento, el saber y la ciencia y el tercero es la generosidad y cada vez que pasa el tiempo concluyo que siempre me ha ido bien en mi ida cuando he procurado ser generoso, mientras que si de algo tengo dudas es de cuando pude no serlo tanto», concluyó.

El rector de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín, aprovechó la ocasión para comprometerse de manera pública a «incorporar alguna mujer al cuadro de Honoris Causa de la institución antes de que abandone en rectorado».

Consciente de la ausencia de ninguna mujer entre los Doctores, Marín explicó que todos ellos «son propuestos» por miembros de la institución, como fue el caso de Rodríguez Zapatero, que fue propuesto por él mismo, al tiempo que se comprometía a que «a lo largo de este año las va a haber porque ya hay alguna propuesta, pero a veces es complicado en este sentido», puntualizó.

La propuesta que hizo posible este nombramiento fue formulada por el rector de la ULE, Juan Francisco García Marín, y se aprobó en una reunión del Consejo de Gobierno celebrada en el mes de noviembre del pasado año, mientras que el visto bueno definitivo fue concedido pocos días después por el Claustro de Doctores.

Con la incorporación de José Luis Rodríguez Zapatero, el cuadro de Doctores Honoris Causa de la Universidad de León alcanzará la cifra de 54 personas, aunque realmente son 53, ya que el primero de ellos fue el concedido a José Ibáñez Martín cuando la Facultad de Veterinaria dependía de la Universidad de Oviedo, por lo que oficialmente figura como Honoris Causa de esta última. No obstante, está ya aprobada la concesión al veterinario leonés Juan José Badiola, que se convertirá en el número 55, aunque todavía no se ha fijado la fecha de su investidura.