Secciones
Servicios
Destacamos
Sergio Martínez Valledor, chef de cocina y aficionado a la micología, reconoce que nunca había visto nada igual, según cuenta Leonoticias. Este miércoles, mientras paseaba por 'La Boiga', un monte localizado en Santa Lucía de Gordón, se topó con lo que inicialmente calificó como «un ejemplar único de 'laetiporus sulphureus'«. Un tipo de seta muy común y «con un sabor a pollo cuando es cocinada», por lo que se la suele denominar como 'seta de pollo'.
Sin embargo ésta era «excepcionalmente grande», tanto que desde un primer momento Segio tuvo la sensación de estar «ante un hongo único a nivel mundial».
Recoger la seta y trasladarla hasta un camino no fue tarea fácil. «Por el medio se quedaron algunos trozos, como dos kilos más o menos» y una vez alcanzado el vehículo tuvo que «tumbar los asientos de atrás del coche porque no entraba en el maletero».
Tras consultar con varios colegas expertos en micología y rastrear el tipo de seta, pese a la evidencia y la certeza inicial, Sergio Martínez Valledor pudo comprobar que se encontraba ante un ejemplar «extraordinario».
Tan extraordinario que en la balanza registró un peso de 68,8 kilos, 23 kilos más que el record hasta la fecha registrado en el Guiness, según los datos a los que ha accedido el protagonista del hallazgo.
De momento la seta «será expuesta durante algunos días» y después se destruirá de forma natural porque una vez arrancada «puede durar entre dos y tres semanas en deteriorarse». «Lamentablemente», remarca Sergio, no podrá formar parte de ningún menú porque «tan solo los ejemplares más jóvenes se pueden cocinar».
Las 'laetiporus sulphureus' es una especie de hongo de repisa (hongos que crecen en los árboles) que se encuentra en zonas boscosas. Sus nombres comunes son cangrejo de los bosques, plataforma de azufre y pollo de los bosques, como el ejemplar localizado en la provincia de León.
Sus esporocarpos o cuerpos fructíferos crecen como llamativas estructuras de color amarillo dorado en forma de estante en troncos de árboles y ramas. Viejos cuerpos fructíferos se desvanecen a beige pálido o gris pálido. La superficie inferior del cuerpo fructífero está formada por poros tubulares en lugar de branquias.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.