Santa María del Páramo: escuela de curtidores en el Páramo leonés

Localizado en la mitad sur de la provincia de León, el Páramo leonés es una comarca definida por las vegas de los ríos Órbigo y Esla. Su centro económico es Santa María del Páramo, cuya historia está vinculada al tratamiento del cuero.

Según documentadores como Javier Benéitez, la primera noticia sobre Santa María se vio en un documento de 1173, en el que el rey Fernando II dona el realengo de Urdiales con sus términos de Ribera de Órbigo y Santa María del Páramo a Fernando Gutiérrez, caballero de su corte.

La localidad se ubica en la zona del Páramo de los Aceiteros, así llamada por autores como Madoz, en su 'Diccionario Geográfico de 1845'. Este término viene dado por el aceite de linaza que se producía. Con respecto a la entrada de Santa María en dicho diccionario, en el epígrafe 'Comercio' se detalla la extracción de aceite de linaza y el comercio con cueros. De la idea de transformar esas pieles nace la industria del curtido en el pueblo en el siglo XIX, que perdura hasta hoy con la existencia de una fábrica en activo, fundada en 1887 por Froilán González Prieto, y que mantiene por su tataranieto, Genaro González Alonso. La materia prima más usada ha sido la piel de vaca y ternera.

El Anuario del Comercio y de la Industria de 1881 y 1882 ya recoge la actividad de Froilán González con el aceite y el vinagre, pero no reseña ninguna fábrica de curtidos. En 1886 ya se reseña en el anuario a varios vecinos como tratantes en pieles, y en 1887 ya se incorporaría a la lista Froilán González.

En el Anuario de 1905 se aprecia el incremento de estas actividades, y en el Anuario de 1959, figuran una decena de 'Comerciantes de Curtidos'. Lo que demuestra la tradición curtidora de Santa María del Páramo, una tradición que continúa aún, y que marca la historia del municipio.

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