Santa Colomba de Somoza: El corazón de la Maragatería a los pies de los Montes de León

Todo viajero que quiera descubrir la verdadera esencia de la comarca leonesa de la Maragatería debe dirigir sus pasos hasta el amplio municipio de Santa Colomba de Somoza, en las estribaciones de los Montes de León, cerca del mítico Teleno.

Es una tierra marcada por la historia, en la que aún hoy se pueden apreciar las huellas de ese remoto pasado en los petroglifos prehistóricos de Peña Furada y Valdecorrales, en Andiñuela de Somoza o en el castro de Pedredo. Los romanos, ávidos de oro, transformaron para siempre el paisaje, dejando multitud de yacimientos mineros como La Fucarona en Rabanal Viejo, la Laguna Cernea en la propia Santa Colomba o La Cabuercona en Prada de la Sierra. Asimismo, de ese período histórico se conserva la villa romana de 'El Soldán', que fue excavada por primera vez por el erudito local Julio Carro durante los años 30 del siglo XX.

La Edad Media fue una época de gran esplendor para estas tierras gracias, en gran medida, al empuje del Camino de Santiago Francés, que atraviesa de este a oeste el término municipal. Precisamente es en este contexto donde se emplazan dos de los principales hitos del mismo: Rabanal del Camino, designada como fin de etapa en el afamado 'Codex Calixtinus', considerada la primera guía de viajes europea y Foncebadón, con su célebre Cruz de Fierro, la cual marca el punto a mayor altitud de esta vía de peregrinaje.

Esta importante ruta de comunicación contribuyó al desarrollo de las comunicaciones, del comercio y la llegada de un arte nuevo, el Románico, del cual se conservan dos buenos ejemplos en las iglesias parroquiales de Rabanal del Camino (BIC) y Turienzo de los Caballeros, dos poblaciones asociadas a la orden del Temple.

En Turienzo se puede visitar el Torreón de los Osorio, erigido durante el siglo XIV y al cual está asociada una hermosa leyenda que narra la trágica historia de amor entre un caballero templario y una dama que vivía en el torreón, una historia que será teatralizada anualmente todos los meses de julio a partir de este 2020.

Pero, sin duda, si algo ha forjado el carácter y el paisaje urbano de todos los pueblos que conforman el municipio de Santa Colomba de Somoza ha sido la presencia de los maragatos, arrieros que transportaban pescado, vino, jabón e incluso impuestos entre Galicia y la Meseta. Este trajín a lomos de mulas les permitió amasar importantes fortunas, que invirtieron en la erección de hermosas capillas, como la de San José de Rabanal del Camino, y la construcción de grandes viviendas estructuradas en torno a un gran patio con corredor. En Santa Colomba de Somoza se puede visitar la Casa Museo, en la que el turista puede hacerse una idea de cómo vivían los arrieros y disfrutar de su patio maragato.

Aparte de las grandes casonas arrieras, en casi todos los pueblos se pueden visitar ejemplos de arquitectura tradicional, como las ya casi desaparecidas casas 'de sobera' en Murias de Pedredo, fraguas, potros de herrar, molinos, pajares o corrales.

Con el objetivo de luchar contra el olvido de la artesanía y de los pueblos, Santa Colomba de Somoza ha puesto en marcha el Centro Artesanal Maragato (CAM), en el que se impartirá formación en oficios artesanos como fabricación de calzado a medida, cerámica artística, marroquinería y tejeduría.