La 'reina de la burundanga' se enfrenta a 17 años de cárcel

Llega a la Audiencia de León uno de los casos más sorprendentes de los últimos años en el panorama judicial leonés. Natalia Torices, conocida como la 'reina de la burundanga', se sentará desde este lunes 19 de mayo en el banquillo de la Audiencia en León. La joven será juzgada por varios delitos, entre ellos el de homicidio en grado de tentativa, por haber envenenado a, al menos, cinco personas, con escopolamina para poder robarles sin dificultad.

En enero de 2024, la Magistrada del Juzgado de León transformó el anterior procedimiento abreviado tras las diligencias practicadas en las que desprende unos hechos que serán juzgados como delitos de homicidio en grado de tentativa y lesiones, robo con violencia, estafa y falsedad documental.

La sorpresa y lo mediático de este caso ha sido por la acusada. Natalia Torices, la 'reina de la burundanga', era una joven «con cara de ángel» que engañó a todo su entorno durante meses.

En el escrito del fiscal, se recuerda que la acusada inició en septiembre del 2016 su afición al juego on-line. Partidas de póker que pasaron de ser afición a una verdadera obsesión. Con el aumento de la necesidad de seguir jugando más y más gastó importantes sumas de dinero.

Con el fin de obtener dinero para seguir participando en juegos on-line fingió un cáncer y un tratamiento médico que necesitaba sufragar. Logró con esta mentira que algunas personas de su entorno más cercano le hicieran entrega de diferentes cantidades que ella seguía empleando en el juego. La familia de la que era su novia, padres y hermana, llegaron a hacerle ingresos por un total de 207.800 euros.

Ellos eran conocedores de que Natalia Torices jugaba en una web y ella aseguraba que obtenía grandes beneficios para seguir con esta treta y que la familia le siguiera financiando el juego. Por todo ello, simulaba que había obtenido numerosas ganancias y enviaba correos ficticios de la página de juego en los que exigía dinero o cumplir ciertas condiciones y así generaba expectativas en la familia. Llegó a falsificar movimientos entre cuentas por varios millones de euros.

A finales de 2017 y tras un año de estafas sin obtener ningún tipo de beneficio, la familia afectada comenzó a pedirle el dinero que le habían entregado hasta el momento. Como Natalia no disponía de tal cantidad pensó en una segunda forma de conseguir dinero y llegó a la escopolamina.

Con toda la idea en la cabeza y un plan que pensó de principio a fin, la procesada se hizo con cierta cantidad de escopolamina, droga que anula las capacidades volubles de una persona y que es más conocida como burundanga. El 15 de febrero de 2018, Natalia Torices se citó con un vecino y amigo de la familia al que pidió ayuda y consejo para comprar un coche. Quedaron a las 10:30 horas de la mañana, según recoge el escrito del Ministerio Fiscal al que ha tenido acceso Leonoticias, para tomar algo antes de realizar la compra. Primero un café y luego un mosto y ambas bebidas alteradas con escopolamina. El varón tuvo que ser ingresado en la UCI con un cuadro de intoxicación grave con alteraciones de conducta, movimientos estereotipados y agitación. Luego fue trasladado a planta y recibió el alta médica el 2 de marzo.

Justo un día antes de que su primera víctima recibiera el alta, la joven se citó con otro hombre en un bar del paseo Salamanca en la capital leonesa, donde sin que nadie se percatara alteró su bebida. La segunda víctima de la 'reina de la burundanga' sufrió un episodio psicótico autolimitado de origen desconocido en el momento de la asistencia, que requirió de una primera asistencia facultativa con posterior tratamiento médico, precisando para su curación de 7 días, de los cuales, 1 día fue de perjuicio grave.

El día 10 de abril, una de las hijas de la familia a la que estafó más de 200.000 euros visitó a Natalia en su casa, esta le ofreció una bebida que, previamente había alterado, le provocó un síndrome confusional agudo que requirió de una primera asistencia facultativa con posterior tratamiento médico, precisando para su curación de 16 días, de los cuales, 2 días fueron de perjuicio muy grave, 4 días de perjuicio grave y 10 días fueron de perjuicio moderado, no quedándole secuelas. No fue la única vez, ya que un mes más tarde en una cafetería de Villaobispo de las Regueras quedó con ambas hermanas a las cuáles volvió a drogar con burundanga, según denuncian los propios afectados.

Los engaños de la 'reina de la burundanga' fueron cada vez mayores. En octubre de 2018, fue a ver a una amiga -hermana de su pareja- a quien pidió el móvil un momento. Sin que la otra chica se diera cuenta utilizó una aplicación para la suplantación de la identidad y manipuló su teléfono de tal forma que la joven recibió a través de WhatsApp un mensaje de quien creía era su padre para que procediese a retirar el dinero de su cuenta bancaria e ingresarlo en otra cuenta de otra entidad.

Natalia Torices se ofreció a acompañarla y la joven acudió a un cajero donde retiró 9.000 euros que guardó en su mochila. Posteriormente, se dirigieron a tomar algo en un bar donde volvió a usar la técnica de la escopolamina para, aprovechando el cuadro clínico de la víctima, apoderarse del dinero. Poco tiempo después, utilizó esta misma técnica con otra víctima a la que estafó más de 4.000 euros. Y así logró llegar a los 41.000 euros por los que la Guardia Civil la investigó y la detuvo en mayo de 2019 dentro del marco de la llamada 'Operación Black'.

Pero antes de eso, Natalia Torices siguió actuando impune. En enero de 2019 acudió con una amiga a un bar donde, tras alterar su bebida con burundanga, la convenció para retirar 100 euros de un cajero. Al irse ambas en coche en dirección al centro comercial de León, la joven tuvo que parar dado el mareo que sentía. Finalmente, tuvo que ser trasladada al Hospital de León donde quedó ingresada. La acusada aprovechó ese momento para apropiarse de 230 que tenía en efectivo y hacer dos transferencias por importe de 600 euros cada una. Cuando la familia se dio cuenta de estas transferencias le pidieron los 1.200 euros, por lo que Natalia Torices creó un justificante falso del ingreso y nunca lo hizo efectivo.

Natalia Torices estuvo en prisión provisional por esta causa desde el 5 de enero hasta el 2 de abril del 2019, siendo detenida el día 4 de enero. Según el relato del Ministerio Fiscal, la 'reina de la burundanga' se enfrenta a varios delitos de tentativa de homicidio, lesiones, robo con violencia, estafa y falsedad documental.

Por todo ello, el fiscal pide una pena de 17 años y seis meses de prisión para la joven que desde el lunes 19 de mayo de 2025 se sentará en el banquillo de los acusados en la Audiencia Provincial de León.

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