Las pruebas PCR en Villahierro, León, se saldan con 72 positivos en internos y 11 en funcionarios

Un brote de coronavirus en el centro penitenciario de Mansilla de las Mulas obligó el pasado viernes a la intervención de la Unidad Militar de Emergencias. Los casos, que ascendían hasta una treintena entre los internos y no superaba las dos decenas entre los funcionarios se han multiplicado tras realizarse un cribado masivo. Los resultados del primer barrido arrojan 72 positivos por covid-19 en la población reclusa y 11 nuevos trabajadores de Villahierro, a la espera del segundo que se efectuará el lunes 9 de noviembre.

Esta situación, tal y como señalan desde Acaip, agrava la ya mala situación de los empleados en este centro. Y es que, además de los 11 nuevos positivos, se suman 15 personas aisladas por contacto estrechos y una docena que ya se encontraba previamente en cuarentena. «Antes teníamos ya un déficit de un 25%. De los 520 trabajadores que se supone que debería haber, había solo 400, ahora perdemos 30 y pico más, lo que empeora la cifra hasta superar el 30% de déficit», explican desde el sindicato mayoritario en el penal.

Desde Acaip han exigido «dotar con más material sanitario, mascarillas y EPIs a los trabajadores», así como continuar con los cribados masivos, así como la desinfección de las instalaciones que realizó el V Batallón de la UME. Tal y como indicaron desde la agrupación de trabajadores, en el centro conviven más de 800 internos y 400 trabajadores, por lo que para ellos es importante «arrimar el hombro y sumar esfuerzos para salir adelante».

Otro de los frentes abiertos entre el sindicato y la dirección del penal es la dotación de material de protección sanitaria a los funcionarios del Centro de Inserción Social Jesús Haddad. Tal y como han indicado fuentes de Acaip, han trasladado las exigencias de dotar con EPI y mascarillas a los trabajadores de este centro que depende de Villahierro, y en donde los internos «acuden solo a dormir», lo que provoca «que entren y salgan frente a unos trabajadores desprotegidos».