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«Personalmente, me gustaría que fuese León el lugar elegido para acoger la Agencia Espacial Española. Ojalá fuese así», en estos términos se ha expresado el leonés Pablo Álvarez, elegido por la Agencia Espacial Europea, ESA para ser astronauta titular.
Tras su nombramiento y ... justo antes de tomar el avión de vuelta a España, Álvarez ha hablado con Leonoticias para asegurar sentirse muy contento y agradecido a quiénes han hecho la elección entre más de 20.000 candidatos, un impulso estratosférico a su carrera ya que, tal y como reconoció el director de la ESA, Josef Aschbacher, tiene muchas opciones de salir al espacio en alguna misión futura.
Actualmente, la ESA tiene tres plazas disponibles para la misión Artemis en la que el hombre volverá a pisar la luna. Un paso que podría dar Pablo Álvarez siendo el primer europeo que lo haga.
«El proceso ha sido muy largo. He necesitado el apoyo de mi familia y de mis compañeros», ha confirmado visiblemente alegre mientras reconocía la responsabilidad que supone este paso.
Respecto a la ubicación de la Agencia Espacial Española en León aseguraba que ojalá fuese así pero reconocía «que debe ser la ciudad que cuente con mejores y más posibilidades».
Aunque Álvarez ha entrado como astronauta titular, lo que le animó a presentar su candidatura fue la plaza para astronauta con discapacidad ya que no tiene movilidad total en un tobillo, algo que finalmente no ha sido inconveniente para conseguir su puesto. Ahora, él ya forma parte de la nómina de la ESA y empezará su entrenamiento básico.
También Sara García hablaba con este medio después de conocer la noticia. «Por supuesto estoy muy feliz», aseguraba mientras también reconocía que ha sido un proceso largo y duro.
Sara es astronauta reserva y seguirá en su trabajo en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) disponible por si es requerida.
Los dos leoneses se han mostrado orgullosos de su elección pero han reconocido que los otros candidatos también tenían grandes cualificaciones para el puesto y reconocen que el grupo español ha estado unido por lo que no destacan que surjan proyectos paralelos.
El proceso de selección, tal y como ellos mismos reconocen, ha sido duro con un total de seis pruebas. Tras el filtro de los currículos llegó un examen de once horas de duración sobre sus conocimientos para pasar a otro de diez horas sobre habilidades sociales y test psicológicos.
Tras estas pruebas tuvieron que pasar exhaustivos exámenes médicos así como las entrevistas con personal de la ESA y con el director de la agencia.
Los nombres de Pablo y Sara ya se escriben en las estrellas, siendo los primeros astronautas españoles en la agencia europea desde Pedro Duque quien entró en 1992 y viajó al espacio en 1998 y 2003.
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