Piden ocho años y medio de prisión por abusar sexualmente de su sobrina

El procesado YADS, ciudadano irregular en España, vivía con su madre en la comarca del Bierzo, lo que le permitió entrar en contacto con su sobrina, hija de su hermano.

Dicha relación familiar de tio-sobrina se desarrolla con normalidad entre el año 2019 y el verano del año 2021, momento en que la menor se traslada a vivir con su familia por motivos laborales de su padre. Durante el periodo comprendido entre el verano y las navidades de 2021, el acusado habla muchas veces con la menor por medio de aplicaciones de mensajería instantánea por Internet en las que el acusado le propone a la niña que deberían avanzar en su relación y hacerla más íntima. Dichas conversaciones y proposiciones del acusado se materializan en las navidades de ese año cuando la menor vuelve a la ciudad con su familia.

Comienzan a tener relaciones sexuales en forma de tocamientos mutuos de sus zonas genitales así como a mantener sexo oral recíproco. Dicha actividad se produce en momentos en que el resto de la unidad familiar se encuentra durmiendo y la menor aprovecha para introducirse en la habitación del acusado y mantener relaciones sexuales. Una vez que la menor vuelve a su nueva ciudad tras el periodo vacacional la actividad de mensajería entre las partes se intensifica, comenzando a intercambiarse fotografías de sus partes íntimas de forma explícita y con fines sexuales o lascivos.

En julio de 2022, cuando la menor vuelve a la provincia leonesa a pasar el verano, se retoman los contactos entre las partes, que se amparan en el seno del domicilio de la abuela paterna de la menor y madre del acusado. En dicho contexto, una noche cuando el resto de la familia se encontraba descansando la menor accede a las peticiones del acusado y se introduce en su habitación, manteniendo las partes relaciones sexuales completas por vía vaginal mediante el uso de preservativo.

Una situación que se repite en varias ocasiones a lo largo de ese verano y que finaliza cuando en uno de sus encuentros son sorprendidos por la cuñada del acusado que se lo cuenta al padre de la niña.