Muere un portero de discoteca leonés tras recibir una paliza en Navarra

Carlos Amorín Llamas, leonés de 42 años, ha muerto este miércoles después de que el pasado domingo un joven le agrediese mientras trabajaba como portero en una discoteca de la localidad navarra de Villava. Tras el suceso, fue ingresado en el Hospital Universitario de Navarra, donde finalmente murió el pasado miércoles después de varios días en coma, informa Leonoticias.

Carlos Amorín Llamas, afincado en Navarra desde hace años, recibió una brutal agresión que le ocasionó graves lesiones cerebrales. El trabajador de la discoteca de Villava intervino en la madrugada del pasado domingo en una pelea en la que se vieron implicados varios clientes del local. Tras intentar separar a los implicados, recibió un puñetazo y cayó al suelo. El impacto en su cabeza le generó un traumatismo craneoencefálico grave.

El portero, de 42 años, fue atendido en el lugar de los hechos por agentes de la Policía Municipal de Villava y, más tarde, por el personal sanitario, que ordenó su traslado en ambulancia en estado muy grave al Hospital Universitario de Navarra.

A pesar de ser intervenido de urgencia, las lesiones se agravaron y su evolución fue desfavorable. El leonés estuvo ingresado hasta el pasado miércoles, cuando se confirmó la peor de las noticias.

El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Pamplona ordenó el ingreso en prisión del joven C. C. M., de 27 años, como presento autor del puñetazo que acabó con la vida del portero leonés. El joven podría enfrentarse a penas de hasta 15 años de prisión.

Según informa Noticias Navarra, Carlos Amorín Llamas tenía 42 años. A pesar de ser leonés, pasó parte de su vida en Navarra. Actualmente residía en el barrio de Buztintxuri y era empleado de Adif. Complementaba su trabajo con el de personal de seguridad en locales nocturnos de jueves a domingo, en conocidas discotecas de la ciudad.

Padre de un niño de cinco años, Amorín llegó a Navarra con apenas 20 años formando parte del Ejército, donde ingresó durante cinco años llegando a servir en misiones humanitarias en Bosnia. Más tarde trabajó como escolta y formó parte del cuerpo de seguridad de exconsejeros del Gobierno de Navarra.

Gran aficionado del deporte y defensor de los derechos de los trabajadores, fundó Asforp (Asociación Foral de Porteros) que promovía la profesionalización del sector. A lo que se sumaba su formación en artes marciales que le llevaron a ser profesor de Muay Thai y boxeo.

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