El sendero largo y el horizonte halagüeño de un pueblo minero

Cuando la minería cerró en enero de 2019, una nube de pesimismo envolvió a los pueblos que durante tanto tiempo habíamos vivido de ella. Sin embargo, en Villablino intentamos alejarlo tejiendo una red de servicios sociales que realcen nuestro potencial, en el que seguimos creyendo. Aunque sabemos que el sendero es largo, creo firmemente que estamos en el camino adecuado y que el horizonte que aguarda a nuestro municipio es muy halagüeño.

Nuestra singularidad medioambiental forma parte de esas potencialidades, que aprovecharemos con la construcción del centro logístico de biomasa forestal, que será un referente de las zonas rurales. Además, siguiendo con los rasgos que nos hacen distintos, y al mismo tiempo, continuaremos fomentando el turismo alrededor del patrimonio minero, una seña de identidad que no tienen muchos puntos de nuestra comunidad y que, con la base y la historia que hizo y mediante el realce que pretendemos, conformará un nuevo arraigo que deseamos que perdure en el tiempo con la formación de las nuevas generaciones, a las que deseamos manteniéndose en nuestro municipio y no abandonándolo.

Los vecinos de Villablino, y como parte de ellos que somos, el equipo de gobierno del Ayuntamiento, estamos convencidos de que trabajar y vivir en una localidad como la nuestra es sinónimo de calidad de vida. Para que así lo crean las familias, ponemos a su disposición todos los servicios en un medio natural y privilegiado, como son los particulares bosques de la comarca de Laciana, a la que han decidido volver varias familias que habían emigrado a grandes ciudades anteriormente.

Esta apuesta por la conciliación en el medio rural nos anima a seguir trabajando en elevar la calidad de vida y los servicios de los que los lacianiegos disponen, así como a continuar esforzándonos en poder facilitar y brindarles nuevas oportunidades que complementen la importante labor que hacen nuestros empresarios diariamente.