La necesidad de devolver el foco a donde realmente importa

En mi experiencia presidiendo el Ayuntamiento de Murias de Paredes he visto siempre una oportunidad donde había dificultades; sin embargo, ante el gran reto demográfico de municipios como el nuestro, debo emplazar a una escucha a la gente que vivimos en estos pueblos para poder llegar al fondo del problema y favorecer la gestión del mundo rural. Esta escucha debe ser activa, puesto que solo así, con atención, y con ocupación real y muy especial sobre el tema, estos territorios tendremos futuro.

En ayuntamientos como Murias de Paredes, tener un negocio rural o de hotelería es un lujo sin el cual será imposible conseguir atraer a la gente. Si no somos capaces de evitar el cierre de bares o restaurantes, los vecinos se verán tristemente abocados a un vacío de socialización y a un aislamiento que vaya en contra de sus expectativas. En mi opinión, este tipo de negocios tendría que estar subvencionado; tendría que tenerse en consideración la importancia que tienen, de igual modo que deberían recibir ese apoyo institucional los ganaderos, uno fiscal que repercuta directa y positivamente en su proceso productivo.

Frente a estas dificultades, siento que, más allá del esfuerzo que llevamos a cabo los ayuntamientos, hace tiempo que hemos dejado de centrarnos en lo que realmente importa. A mi modo de ver, la pérdida de población solamente se compensa dando, de una vez por todas, beneficios fiscales a aquellos que decidan emprender proyectos del tipo empresarial en el mundo rural.

Hasta que no se cree conciencia sobre la importancia de la subsistencia de nuestros pueblos y hasta que las personas sientan apoyadas por una fiscalidad adaptada a estos territorios de montaña, que no son iguales al resto, por sus climas duros o por las distancias con las ciudades, no vamos a conseguir un desarrollo sostenible, capaz de crear nuevas expectativas en territorios como Murias de Paredes, en definitiva, municipios que también importan.