«Mamá, he visto una rata en el techo»

No es la primera vez que los vecinos del número 1 del Paseo de Salamanca se enfrentan algo así. Este mismo verano encontraron una rata en el garaje, igual que en el patio tras hacer una reforma. «Tenemos un foco, un criadero de bichos y es muy fácil que entren», se lamenta Elena Díez.

Un foco que los vecinos tienen claramente localizado en el solar colindante donde en su momento se erigió el edificio Bodegas Armando y que ahora, derruido casi por completo, es un vergel. «El solar tiene mucha vegetación dentro y está muy sucio. Los animales que hay allí pueden subir por cualquier sitio y llegan hasta un sexto», comenta la vecina, que lleva 18 años viendo cómo los propietarios se han desentendido por completo del mantenimiento del terreno.

La situación es insostenible para los vecinos que llevan viendo cómo, administración tras administración, el problema no se soluciona. «El primer escrito que presentamos al Ayuntamiento fue en 2007, y desde entonces hasta hoy. Hemos tenido diferentes reuniones, se han propuesto sanciones de multa a los cuatro propietarios por no tener el inmueble techado, planes para derribar el edificio… pero no sabemos nada», lamenta Elena.

Las ratas y demás animales, que suben por los canalones y tuberías, se han convertido en una auténtica plaga que los vecinos no están dispuestos a soportar más. Tras presentar un último escrito para reclamar el expediente físico de la parcela y pedir la desratización del alcantarillado y los colectores, los vecinos plantean movilizarse. «Si lo que hemos pedido no es fructífero colgaremos pancartas, pondremos carteles e intentaremos que todos los edificios de la zona se unan, porque si nos paramos no vamos a conseguir nada».