León sale hoy a la calle: «O futuro o estallido social»

Toda la provincia está llamada a participar hoy en la triple manifestación para la «defensa León y su futuro». Un compromiso al que ha prometido su apoyo toda la sociedad, incluido el sector agrícola y ganadero. Los líderes de las centrales sindicales ya auguraron «un estallido social» si fracasa la Mesa por el Futuro, en la que han logrado el compromiso, al menos verbal, de todas las administraciones.

Incluida la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. En su visita a la ciudad el 5 de febrero insistió en que podía ser «una iniciativa de gran valor» para activar «la realidad económica y de infraestructuras». También el líder de los socialistas de Castilla y León, Luis Tudanca, reclamó el miércoles una transición ecológica justa con los municipios mineros que «no tienen que ser los paganos de esta transición» , aunque «sea justa».

Justa pero desoladora. Y nadie podrá argumentar que llegó sin avisar. Donde hoy no queda apenas un solo minero y los únicos que siguen en activo están pendientes de los últimos ERE (Expediente de Regulación de Empleo), hace tres décadas había 50.000 puestos de trabajo.

Las exigencias ambientales por el cambio climático y la demonización de las minas abrieron su último foso. Y los requerimientos de la Unión Europea para que las empresas mineras españolas devolvieran 460 millones de euros de las ayudas concedidas desde 2011 le echaron encima la losa que ha sellado y enterrado todo.

Pero los mortecinos pueblos de las cuencas no dejan de preguntar. ¿Dónde fueron los 24.000 millones de euros absorbidos en ayudas públicas desde la década de los noventa? Eran los llamados Fondos Miner destinados a paliar el progresivo cierre de minas y generar un tejido económico alternativo. También a pagar las prejubilaciones de todos estos miles de mineros.

Por contra, los pueblos de estas cuencas muestran un paisaje de polígonos industriales semivacíos y proyectos empresariales vacíos. «Es muy difícil volver a llenar esto –admite el exalcalde Faustino Cañizares–. Estamos en una zona en la que ya es muy difícil recuperar un suelo escarpado y muy machacado. Tal vez algo de turismo y algún aerogenerador».

El ingeniero y ex jefe de Minas de la Junta en León Elías García Fernández, reconoce que todo se hizo «sin pensar demasiado, de hoy para mañana» y cree que se podía haber «cerrado de forma más paulatina». Coincide con Cañizares en que «es muy difícil que el dinero vaya donde no hay infraestructuras ni tejido humano».

Elías García coordinó el 'Diagnóstico minero y energético' que se hizo en 2017. En el documento se establecían las debilidades de la zona: la desaparición de incentivos a la minería y la falta de diversificación de las cuencas. Entre las oportunidades destacaba la «necesidad de construir un mundo 100% renovable; la cultura y patrimonio minero y las infraestructuras mineras existentes». Pero esos activos son ya más pasado que futuro.

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