Laguna de Negrillos: una historia marcada por el castillo y el fuero

El imponente castillo, visible desde cualquier punto cuando uno se acerca al municipio, ya da pistas sobre la importancia histórica de Laguna de Negrillos y del valor que da el pueblo a su principal símbolo patrimonial. No en vano, el castillo ha logrado salir de la Lista Roja de Patrimonio que elabora Hispania Nostra gracias a los trabajos para la consolidación de las ruinas realizados recientemente, que lo han convertido en el centro de la actividad cultural, con conciertos y exposiciones, como la protagonizada por los escritores de la localidad, y que ya puede ser visitado por los interesados en la historia y el patrimonio.

Además, la localidad conserva su estructura urbanística medieval, que estaba circundada por una cerca, de la que aún queda algún pequeño vestigio en las proximidades de la iglesia de Nuestra Señora del Arrabal.

Las primeras referencias históricas se remontan al siglo X, cuando ya se cita el término geográfico de Laguna (lacuna) en referencia a una donación efectuada por Alfonso III. Pruebas documentales de los años 1100 también señalan a distintos «tenentes de Lacuna de Negrillis».

Fecha importante es el año 1164, cuando Laguna de Negrillos pasa a ser un único centro poblacional unificado entorno a la Iglesia de Laguna de Negrillos dependiente de la sede episcopal astorgana, como atestigua un documento de 1188, que cita como propiedad de la iglesia astorgana la «eclesiam de Lacuna de Negrillis».

La definitiva repoblación de las tierras de Laguna se efectuó con Alfonso IX quién se empeñó en fortalecer política y militarmente la Vía de la Plata puesto que se convirtió en el único camino de expansión (Reconquista) que le había quedado a su reino. Se inicia por estos años la construcción de las murallas y el castillo de Laguna para así vigilar las rutas que subían hacia el Reino de León. Aunque la fecha de finalización no está clara, lo que vemos actualmente es la reconstrucción hecha por Diego Fernández de Quiñónes. Y en breve, saldrá a licitación una nueva actuación en la torre del homenaje para que sus cinco plantas se conviertan en una especie de museo.

En el año 1205 se produce un hecho trascendente en la historia de Laguna de Negrillos, el rey Alfonso IX de León otorga un fuero a la villa, seguramente cuando la repoblación ya había concluido. Laguna se convierte en la capital de su señorío compuesto por trece aldeas, entre las que se encontraban ya Conforcos, Cabañeros y Villamorico, que forman parte actualmente del municipio de Laguna de Negrillos.

A partir de 1230, unificados los reinos de Castilla y León, las funciones político-militares de Laguna de Negrillos pierden peso, como otros núcleos similares surgidos en la frontera durante los enfrentamientos pasados. Además, podía ser objeto de concesión a particulares como pasó más de un siglo después cuando la villa de Laguna de Negrillos con su señorío pasa a Diego Fernández de Quiñones, que la convirtió en el centro de las posesiones de los Condes de Luna en el páramo, además de en su residencia habitual.

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