José Vicente Casado, 'cazameteoritos': «Este fenómeno pasa dos o tres veces al año, pero no siempre lo vemos»

La mañana de este lunes está siendo ajetreada para José Vicente Casado, un leonés que puede presumir de tener el cielo en sus manos. Tras años dedicándose a la búsqueda de meteoritos alrededor de todo el mundo y con una colección que supera las 3.000 piezas, vive con emoción el fenómeno ocurrido la madrugada del lunes 18 de enero, cuando un fogonazo de luz sorprendió a vecinos desde Galicia hasta León.

«La luz y el ruido que se vio esta noche lo provoca un bólido, que puede ser del tamaño de un balón de fútbol o un melón que al entrar en la atmósfera crea ese efecto», explica Casado, que asegura que este tipo de fenómenos ocurre entre dos y tres veces al año en España pero no siempre se aprecian a simple vista. «En esta ocasión, al estar el cielo despejado y ser de noche pero no muy tarde la gente lo ha podido ver desde muchos puntos», apunta el experto, que señala que la imagen se ha podido registrar hasta a 150 kilómetros de distancia del lugar por donde ha pasado.

Gracias a un estudio exhaustivo de las imágenes Casado pretende determinar la órbita del bólido y localizar así el lugar donde ha podido caer el objeto, aunque, según explica,«es poco probable que haya llegado al suelo y menos aún que podamos recoger algo». Y es que todo apunta que los pocos restos que hayan podido quedar se encuentran en Galicia «de no haber caído al mar», en un zona montañosa de difícil acceso en la que encontrar una piedra de tamaño dimunuto puede ser misión imposible.

A la espera de esos estudios que puedan determinar dónde se encuentran los pequeños restos de bólido, Casado, que vive estos acontecimientos con auténtica pasión desde niño, recuerda con especial cariño el momento en el que encontró, hace 17 años, el meteorito de Villalbeto de la Peña en Palencia que atravesó el cielo de León y que se puede ver expuesto en el Museo de la capital. Aunque sin duda la otra pieza que ocupa un lugar muy destacado de su colección es el meteorito de marte que encontró entre Túnez y Libia, una pieza «única, increíble y que jamás soñé que llegaría a encontrar».

Casado, que define los meteoritos como «un trozo de cielo que coges gratis y que es fascinante como objeto de estudio por la cantidad de información que puede proporcionar sobre el Sistema Solar», se encuentra inmerso en la investigación de este último fenómeno que ha rayado el cielo leonés.

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