La dificultad cada vez mayor de mantener los negocios básicos

Desde que nació la estación de esquí, nuestros montes y nuestras rutas se han visto realzados y gracias a ella ha conocido mucha más gente Puebla de Lillo, un municipio con encanto y con muy buen ambiente también durante el verano, gracias a nuestra piscina. No obstante, nuestra actividad es continua durante todo el año, ya que así tratamos que suceda con las distintas jornadas y las varias carreras que organizamos en esos periodos del año en los que decae la cifra de visitantes.

De esta forma, desde el Ayuntamiento estamos intentando paliar los males que asolan el medio rural, y es que, además de la despoblación, en ocasiones nos falta también un poco más de vida. Si bien tengo el convencimiento de que el que quiere quedarse en el pueblo lo hace, asumo que cada vez es más difícil, ya que, aunque nosotros estamos para ofrecer todas las facilidades y para tratar de mejorar la vida de nuestros vecinos, a veces no es suficiente. Así, aunque en Puebla de Lillo tenemos de todo, cada vez es más difícil mantener negocios básicos como bares y tiendas, opciones, al fin y al cabo, para compartir la vida y los momentos de siempre en el pueblo.

Aunque respetando cada forma de vida, veo con preocupación cómo cada vez son más las personas que optan por marcharse a vivir a la capital, incluso manteniendo aquí su trabajo, lo cual es de agradecer, aunque a la postre puede llevar a su marcha definitiva. También, cada vez es más complicado encontrar mano de obra para ciertos negocios, como la construcción o la restauración, pese a la tranquilidad y la calidad de vida que ofrecen nuestras calles.

En el Ayuntamiento entendemos que estamos para mejorar la vida de los demás, y por eso, por ejemplo, en nuestra idea por mantener al máximo los servicios, hemos acondicionado las instalaciones deportivas con distintas zonas y de uso gratuito y estamos terminando de hacer lo propio con un edificio de viviendas que se encuentra delante de la Casa Consistorial.