Imputadas 23 personas en una operación policial en desguaces iniciada en León

Un total de 23 personas han sido imputadas por presuntos delitos contra el medio ambiente por liberar directamente a la atmósfera gases contenidos en los circuitos de aire acondicionado de vehículos en desguaces.

Este ha sido el resultado de la operación del Seprona 'Leocatcyl', dedicada a la inspección de los Centros Autorizados de Tratamiento de Vehículos (CATs), que reciben los turismos una vez son entregados a un desgüace, según informa Leonoticias.

En este caso, la operación se ha centrado en verificar la correcta gestión de los gases de los circuitos de climatización, los cuales, al ser considerados como residuo peligroso, deben recuperarse y entregarse a un gestor autorizado evitando que puedan liberarse a la atmósfera.

Esta actuación, que ahora se ha llevado a cabo en las provincias de Ávila, Burgos, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria y Valladolid, tuvo su origen al descubrirse en 2023 que varios desguaces de la provincia de León no recuperaban debidamente los gases.

Como resultado, se han inspeccionado un total de 84 centros, se han realizado actuaciones penales por presuntos delitos contra el medio ambiente imputando a 23 personas y se han tramitado un total de 36 infracciones administrativas en diversas materias relacionadas con la normativa de contaminación atmosférica y en materia de vertidos y residuos.

La Guardia Civil ha señalado que los gases fluorados son peligrosos porque tienen un alto potencial de efecto invernadero, permanecen en la atmósfera durante mucho tiempo, lo que significa que sus efectos negativos se prolongan durante décadas o incluso siglos

Además, algunos de estos gases pueden ser tóxicos y peligrosos para la salud humana, causando irritación en los ojos, la piel y las vías respiratorias. Su manipulación requiere precauciones especiales, ya que pueden ser inflamables y explosivos en determinadas condiciones.

La normativa actual promueve la reutilización de este tipo de gases siempre que sea viable, que tienen que ser extraídos de forma controlada, almacenados en botellas homologadas y finalmente, se debe comunicar las cantidades recuperadas, el destino y gestión que se le dan a dichos residuos a la Autoridad competente en materia de residuos de la Comunidad.

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