Suceso en un hotel de León

La despedida de Carlos y Mari: «Se acabó. Os queremos mucho»

Eran las 6:30 de la mañana cuando el círculo más cercano a Carlos García y Maribel Alberti recibía un mensaje que activaba todas las alarmas: «Se acabó. Os quiero mucho».

Una semana atrás, el 'Cafetón', el bar que regentaba la pareja, había cerrado sus puertas sin previo aviso. El matrimonio, de 55 y 60 años, echó la trapa de este bar ubicado en Avilés y se habían desplazado a León, al hotel Riosol, donde llevaban alojados una semana, según ha publicado Leonoticias. La del domingo al lunes era su última noche en este establecimiento.

No avisaron a nadie sobre su decisión de clausurar el local avilesino, algo que extrañó a los clientes más habituales. Incluso algunos trataron de comunicarse con el matrimonio para preguntarles qué había pasado y no encontraron respuesta. Una respuesta que llegó este lunes con ese mensaje que enviaron a sus allegados para despedirse.

«Yo no interpreté el mensaje como una despedida», explica a El Comercio una de las personas que recibía el WhatsApp que puso en aviso a la familia, quien se puso en contacto con la Policía Nacional de Asturias y se desplazaron a la vivienda habitual de Carlos y Mari. Pero ya era tarde. Pocos minutos después, desde León, llegaba la noticia de que ambos se habían precipitado por la ventana de la sexta planta del Riosol y habían perdido la vida.

En el interior de la habitación, a la que tuvieron que acceder los Bomberos de León forzando la cerradura, había una nota y un testamento escrito que dirigió la investigación hacia un suicidio. Una decisión que sus amigos más íntimos no ven compatible con el carácter «explosivo y guerrero» del hotelero asturiano. En ello reflexionaba Seth González, amigo de los fallecidos: «Nunca sabes lo que pasa por la cabeza de cada uno de nosotros».

Fueron los agentes de la Policía Nacional los que inspeccionaron la habitación de la sexta planta en la que la pareja había permanecido alojada durante una semana. Acudió al lugar un furgón del Anatómico Forense de León, quien levantaba acta del fallecimiento de ambas personas.

La nota que se encontraron en la habitación dirige la investigación policial hacia el suicidio, aunque se siguen sin cerrar otras líneas para esclarecer el motivo que llevó a la pareja a este luctuoso final. El texto hallado en el lugar justificaría su decisión por las deudas que acumulaba el matrimonio, en una época complicada para ellos a la que se había sumado la diabetes que padecía la mujer y que le estaba provocando una pérdida de visión que dificultaba su trabajo.

Los primeros en llegar al hotel, minutos después de las 7:30 horas de la mañana de este lunes, 5 de agosto, fue la unidad Zeta de la Policía Nacional de León.

Ya en el Riosol, el hotel facilitaba la llave para que accedieran al patio interior, por una ventana que se encontraba cerrada, donde se habían precipitado los dos cuerpos que presentaban lesiones incompatibles con la vida.

Tras interrogar a la empleada de la cocina, testigo de los hechos, y a un miembro de mantenimiento del hotel, se daba aviso al 112.

Subieron a la habitación, que se encontraba cerrada y con el pestillo echado, por lo que no pudieron hacer uso de la llave maestro y tuvieron que comunicarse con Bomberos de León para que forzaran la puerta.

El teléfono de atención a la conducta suicida es el 024