«Lo tenía muy crudo. Se ha salvado por las ganas de vivir de un chico de 23 años»

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde y en este caso poco faltaba para que no quedase mucha. El deseo de dos comunidades autónomas y una provincia es que Senén Turienzo apareciese pronto y con vida y, como si un deseo de Navidad se tratase, así ha sido. El trabajo de los servicios de rescate ha sido impecable, el despliegue máximo y el final el mejor posible.

Los servicios de emergencias de Cantabria y Asturias y el Greim de la Guardia Civil han trabajado desde el miércoles 25 de diciembre, cuando se dio la voz de alarma, desde el Puesto de Mando Avanzado instalado en Sotres (Asturias), según publica Leonoticias. Las condiciones eran complicadas y, al parecer, el montañero no iba todo lo preparado que debería, pero la suerte ha estado de su lado. Y es que la zona a peinar por los servicios de búsqueda era inmensa y las horas de luz para poder volar los helicópteros eran menos de las necesarias.

Los días pasaban y la cantidad de nieve acumulada, la dificultad de la ruta, las temperaturas nocturnas, el fuerte viento y el agotamiento de las fuerzas tras cuatro días desaparecido no hacían presagiar nada bueno. Pero la esperanza no se perdió y un grito de auxilio salió de la garganta del leonés en el momento preciso.

«Lo tenía muy crudo. Se ha salvado por las ganas de vivir que tiene un chico de 23 años», celebra Javier Odriozola, rescatador del helicóptero de Cantabria y afortunado al que le tocó dar la buena noticia a sus padres, que se encontraban en el Puesto de Mando.

Por el momento poco se sabe de lo que sucedió. El montañero, aún ingresado, no ha podido esclarecer lo sucedido y se desconocen las causas del accidente que sufrió y la fecha del mismo. Aunque en este sentido, los rescatadores, que conocen la zona, sospechan que no sufrió el accidente el mismo lunes en el que se le perdió la pista. Pero para conocer los detalles de todo lo que pasó ya habrá tiempo. Ahora es momento de recuperarse y de agradecer esa fortuna que permitió su localización.

En territorio asturiano. Ahí fue localizado el joven leonés, natural de La Bañeza y de 23 años. Como consecuencia de una fuerte caída, presentaba un traumatismo craneoencefálico, contusiones varias y fracturas de las extremidades superiores, unas heridas de las que se recupera en el Hospital Universitario Central de Asturias (Huca), donde fue trasladado en helicóptero.

Las labores de búsqueda y la coordinación de los servicios de Cantabria, Asturias y el Greim ha sido impecable. Pero a pesar de todo la localización era muy complicada. «Picos es inmenso, la gente ni se lo imagina. Era como buscar un grano de arena en el desierto», apunta Javier Odriozola, rescatador del helicóptero del Gobierno de Cantabria, técnico autonómico de Protección Civil y el encargado de coordinar la emergencia por parte de esta comunidad.

Había una zona 'delimitada' como posible lugar de la localización del joven leonés, pero aún así era enorme. Por ello, la suerte ha sido un factor determinante para que Suenen vuelva a la vida.

Al parecer, el joven leonés se refugió en una grimaya, una apertura entre la nieve y las rocas y contaba con material potente para pasar las frías noches de Picos de Europa, donde se registraron temperaturas inferiores a los cinco grados bajo cero.

Los rescatadores avanzaron por el terreno gritando el nombre de Senén, con la esperanza de que en algún momento el joven contestase y así fue.

En un momento, a eso de las dos de la tarde, oyeron «como si alguien respondiera con gritos». Momentos de silencio, confusión y pronto apareció el helicóptero del Principado asturiano. El leonés reconoció el ruido y supo que esa era su oportunidad: se levantó, salió del lugar en el que estaba refugiado y pudo ser avistado. Y el resto, ya es historia. Una historia con el mejor final esperado por la familia y por toda la provincia leonesa que se mantenía en vilo a expensas de una buena noticia que, finalmente, se pudo contar.