León

Condenan a la empresa Tragsa a pagar a dos brigadistas forestales tras su denuncia

La empresa pública Tragsa pierde la batalla ante dos de sus brigadistas forestales que decidieron interponer una demanda el 21 de febrero de este mismo año, según informan desde Leonoticias.

Según demandaban los trabajadores, Jairo Llorente y Aitor Martín trabajadores en la base gestionada por la empresa pública Tragsa, fueron víctimas de normas «absurdas» impuestas por personas al mando de puestos superiores. Abusos de poder y sanciones injustas que les llevaron a tomar decisiones. Tras siete meses, el Juzgado de lo Social número tres de León ha emitido un fallo en la sentencia a favor de los dos demandantes.

Según se refleja en los hechos probados por el juzgado, el brigadista recibió en enero del 2024 un burofax de la empresa en el que se le notificó una falta grave con suspensión de empleo y sueldo de un día debido a no realizar un acción que el Técnico de instrucción les había ordenado. La justificación del superior aseguraba que, Martín, había decidido irse antes de descargar la herramienta para realizar el mantenimiento, algo que él mismo justificó como «abuso».

La sanción llegó semanas más tarde, el 23 de diciembre de 2023. Fue entonces cuando los dos brigadistas se vieron sorprendidos por una denuncia hacia ellos por «negarse» a realizar obras que «no pertenecían a sus labores».

La prohibición de usar las duchas, la obligación de utilización de EPIS con altas temperaturas en momentos que no se deberían buscar o la obligación de realización de tareas de limpiezas generaron que los brigadistas pusieran fin a un «cúmulo de abusos» que decidieron frenar,

Tras meses en el juzgado la resolución ha llegado a sus manos. El Juzgado ha dado la razón a los brigadistas a los cuales, la empresa deberá abonar a los trabajadores el salario del día que suspendió a los brigadistas de empleo y sueldo.

Tras la resolución y la demanda interpuesta, los trabajadores confiaban en un cambio que, según han podido declarar «no se ha visto».

«La cosa cambió a principio de verano pero ahora volvemos a la misma dinámica y con más técnicos con la misma actitud», denuncia Llorente. La situación se agrava debido a la prohibición de utilizar las duchas dentro de la jornada laboral. «Sólo podemos utilizarlas si el técnico que esté en ese momento decide que la actividad física es suficiente», asegura. Una situación de tensión por la que aseguran no dejar de luchar hasta conseguir unas condiciones laborales dignas.

En 2019 varios brigadistas fueron suspendidos de empleo y sueldo por compartir con este medio la situación laboral en la que se encontraban. Declaraciones en las que únicamente hubo testimonios propios de los hechos sufridos sin revelación de datos que comprometiesen a la actuación de los intervinienter en los incendios.

Es por ello que el cuerpo decidió recurrir y denunciar un hecho que atentaba contra los derechos de libertad de expresión.

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